Eras elegante bajel de lujo, transanlantico bello y en tu tiempo sin par,
sobre tí, se hicieron muchos comentarios y los que más, tus propietarios,
te dijeron de todo, excelencias como que nada, te podría hacer naufragar,
en aquel viaje inaugural, topaste con icebergs de frente, frios adversarios,
yaces en el fondo del oceano, ofreciendo tu majestuoso lujo a Neptuno,
el hielo acabó contigo, con esa leyenda que quisieron sobre ti, levantar,
la tragedia, hizo que te llevaras contigo viajeros a un final inoportuno,
muchas viudas y huerfanos dejaste, en su vida lo dejaron de lamentar.
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