La Vía Láctea, destinada a colisionar con Andrómeda
*El astrónomo Rafael Bachiller nos desvela e interpreta las imágenes más
espectaculares del Cosmos. Temas de palpitante investigación, aventuras
astronómicas y novedades científicas sobre el Universo.*
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Este par de galaxias (Arp 272) en el cúmulo de Hércules nos desvela una
imagen instantánea de la colisión entre dos galaxias espirales. Es el
destino que le espera a la Vía Láctea y a Andrómeda, que parecen abocadas a
entrar en colisión en el plazo de unos seis mil millones de años.
El resultado del encuentro entre dos grandes galaxias espirales es la fusión
completa entre ambas. Una fusión que dará lugar a una única galaxia elíptica
cuya masa será la suma de las masas de las dos galaxias iniciales.
A 450 millones de años-luz...
La conexión existente entre los brazos espirales de estas dos galaxias
señala el principio de una unión duradera. En los catálogos clásicos estas
dos galaxias se denominan NGC6050 e IC1179 pero, más recientemente, cuando
el astrónomo Halton Arp descubrió la interacción existente entre ambas, el
par pasó a designarse Arp 272 (pues fue incluida con el número 272 en su
Atlas de Galaxias Peculiares). Este par se encuentra en el cúmulo de
Hércules a una distancia de unos 450 millones de años-luz. La presente
imagen, tomada por el telescopio espacial Hubble, cubre una región de unos
150 mil años-luz de tamaño en el espacio.
Cúmulos de galaxias
VIDEO
http://www.youtube.com/watch?v=lXy3B2K47Qg&feature=player_embedded
Las galaxias no viven de manera solitaria. Sometidas entre ellas a la
intensa fuerza de la gravedad, las galaxias constituyen nutridas comunidades
denominadas 'cúmulos de galaxias'. En las regiones centrales de estos
cúmulos se aglomera un gran número de galaxias que se encuentran moviéndose
rápidamente, obedeciendo a las fuerzas gravitatorias ejercidas por las
galaxias vecinas. Las velocidades relativas entre las galaxias en tales
regiones centrales son del orden de unos miles de kilómetros por segundo y
las distancias típicas entre galaxias en estas zonas son “tan sólo” de unos
5 millones de años-luz (esto es, unas 50 veces el tamaño de una galaxia
individual). Las colisiones entre galaxias son, por tanto, relativamente
frecuentes. Se estima que, en cada cúmulo de galaxias, hay una colisión cada
varios cientos de millones de años. La colisión entre la Vía Láctea y
Andrómeda Nuestra galaxia, la Vía Láctea, forma parte de un cúmulo al que se
suele denominar el Grupo Local. Se han identificado más de treinta grandes
galaxias como miembros inequívocos de este grupo, además de numerosas
galaxias enanas. Entre los miembros del Grupo Local se encuentran las
vecinas Nubes de Magallanes y la gran galaxia de Andrómeda. A una distancia
de unos 2,5 millones de años luz, Andrómeda se encuentra actualmente
dirigiéndose hacia la Vía Láctea a una velocidad de un centenar de
kilómetros por segundo. Podemos pues prever la colisión de Andrómeda con la
Vía Láctea en el plazo de unos seis mil millones de años. Espiral + espiral
= elíptica Cada galaxia espiral de tamaño medio (del tipo de la Vía Láctea)
contiene cientos de miles de millones de estrellas y una población de nubes
interestelares distribuidas, principalmente, a lo largo de los brazos
espirales. Cuando dos de tales galaxias espirales entran en colisión, las
estrellas (muy compactas respecto del tamaño de las galaxias) alteran de
manera prácticamente errática sus trayectorias, pues se ven sometidas a
numerosas fuerzas gravitatorias. Las ordenadas estructuras espirales se
desdibujan y la población estelar resultante se distribuye en un gran
elipsoide. Los efectos de tal colisión galáctica son particularmente
dramáticos para las grandes nubes interestelares gaseosas. Debido a su gran
tamaño (de hasta miles de años luz), tales nubes entran en colisión
generándose grandes ondas de choque que comprimen y calientan el gas dando
lugar a enormes brotes de formación de estrellas nuevas. Así pues, la
colisión entre dos galaxias se pone de manifiesto mediante la formación
violenta de nuevas generaciones de estrellas que consumen rápidamente el gas
ambiente. En unas cuantas decenas de millones de años, la mayor parte del
gas se ha convertido en estrellas. El resultado de la colisión de dos
galaxias espirales, como la Vía Láctea y Andrómeda, es una galaxia elíptica
cuya masa, en forma esencialmente estelar, es la suma de las masas de las
dos galaxias iniciales. La galaxia grande se come a la chica Cuando una
galaxia enana cae en el campo gravitatorio de una gran galaxia, la primera
queda atrapada y es “engullida” por la segunda. Esta ley de “la galaxia
grande se come a la chica” hace que las grandes galaxias vayan creciendo
cada vez más, mientras que sobre las enanas se cierne, a largo plazo, una
amenaza de extinción. Nuestra Vía Láctea ya ha dado pruebas de su voracidad
engullendo varias galaxias enanas que son identificadas en su seno como
enormes cúmulos estelares que aún conservan cohesión y entidad propia.
Además, en el plazo de unos tres mil millones de años, las galaxias
satélites más próximas de nuestra Galaxia, las Nubes de Magallanes, también
serán completamente absorbidas por la Vía Láctea. Este fenómeno de
canibalismo galáctico favorece la formación de grandes galaxias en las zonas
centrales (más pobladas) de los grandes cúmulos galácticos. También
interesante
- En los modelos de colisión entre galaxias además de tener en cuenta la
masa visible, hay que prestar atención a los grandes halos de materia oscura
que contribuyen muy significativamente a la atracción gravitatoria. La
naturaleza de tal materia oscura sigue siendo uno de los mayores misterios
de la Astrofísica contemporánea.
- En el entorno de la Vía Láctea el 75 % de las galaxias son espirales,
en torno al 24 % son elípticas, y tan sólo una de cada cien galaxias
presenta una morfología irregular.
- Además de por ser un eminente astrónomo, Halton Arp (nacido en Nueva
York en 1927) es muy célebre por sus ideas heterodoxas. Argumentó durante
mucho tiempo que, en lugar de ser grandes galaxias remotas, los cuásares
debían ser objetos locales. Siempre se ha mostrado escéptico respecto de la
teoría del Big Bang y, en su lugar, adoptó una teoría de un universo
estructurado en diferentes capas que ha tenido muchos seguidores en círculos
creacionistas.
FUENTE
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/09/13/ciencia/1284388053.html
Presentado por _Casimirocordobés_