LA SUERTE DE LOS PRINCIPIANTES
“Toda búsqueda se inicia con la suerte del principiante
Y toda búsqueda termina con el vencedor puesto a prueba”
Paulo Coelho
Cuando comienza una nueva fase de nuestro viaje espiritual,
parece como si nos hubieran tocado con una varita mágica,
como si nos hubieran bendecido.
Hay gente que entra en nuestra vida para ayudarnos en el
momento justo y nos sentimos atraídos por cosas que abren
nuestra mente a la imaginación de Dios.
A la fase inicial de cualquier proceso se le suele denominar
período de luna de miel; y nuestra relación los con ángeles
también es así. Al principio inundan de magia nuestra
conciencia y tras la luna de miel parece como si
desapareciera, porque nos olvidamos de que esa magia es
un regalo y de que a lo largo del camino seremos opuestos
a prueba.
Ante cada problema tendremos que usar nuestros dones,
entre ellos, esa magia que recibimos al principio del viaje.
Cuando llegue el momento de afrontarlos, busca el valor
en los recuerdos de la etapa más dulce de tu vida.
No se te pone a prueba porque la vida sea cruel o
imprevisible; se te pone a prueba porque para ayudar
a Dios necesitas fuerza, valor y sabiduría. Virtudes que no
son gratuitas, sino que hay que ganarse.
Cuando las pruebas alcanzan su máxima dificultad,
significa que estamos a punto de convertir un sueño en
realidad y que un nuevo período de luna de miel está a la
vuelta de la esquina.