La Nueva ley de educación, propone la continua motivación por parte del educador. Como afirma la Psicología educacional moderna , la llamada Pedagogía de la ternura alienta el desarrollo integral del educando hacia el abordaje de sus expectativas de logro.
Veamos un ejemplo:
Al iniciarse la relación Pedagógica, es necesario dar muestras de afecto, cariño y contención, a través de un diálogo frecuente y motivador.
¿Cómo va todo? ¿Bien?
Después de una semana, si los logros no son los esperados, una palmada de aliento actuará como estímulo afectivo, implicándonos en los objetivos.
Tenemos que esforzarnos un poco más!!!
Después de un mes, si los resultados aún no se hubiesen alcanzado, es aconsejable recurrir al silabeo de las consignas:
Te-nés -que- es-tu-diar -más- por- tu -bien.
Después de un trimestre, si el educando aún no ha podido superar los contenidos mínimos y las consultas de los padres se hacen cada vez más frecuentes, y docentes y preceptores ya no saben qué hacer, se aconseja confirmar si el educando ha entendido la consigna con exactitud, como muestras de contención y preocupación.
¿Qué parte de "tenés que estudiar más" no entendiste!!!?
CON TERNURA Y CONTENCIÓN, TODO ES MÁS SENCILLO DE ALCANZAR.
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