Quisiera ser como tu sombra, para seguir tus pasos y tomar ejemplo de ellos.
Quisiera ser como la aurora, para estar presente cuando abres tus ojos al nuevo dia.
Quisiera ser la suave brisa que acaricia tu esbelta aura y envolverte como lo hace el viento.
Quisiera se ser como una suave lluvia que baña tu figura y conoce los secretos que navegan en tus claras aguas.
Quisiera ser puente de unión entre tu orilla y la mía, para poder visitarte a todas las horas del dia.
Quisiera ser como las lágrimas que ruedan por tus mejillas y llevan tus alegrías y tus penas hasta el fondo de tu alma, tocando las fibras mas sensibles de tu corazón.
Quisiera ser como la alondra matutina que te despierta con su melodioso canto al venir la aurora cada amanecer.
Qusiera ser como el arroyo de aguas cristalinas y calmas, para que te mires en su límpido espejo y veas tu beldad temprana.
Quisiera ser el remanso de tu fuente en la que tú bebes y te asomas para ver la luna, que con su argentada luz ilumine el aura que te envuelve y la veas.
Quisiera ser la primara rosa que nace en primavera, para que la puedas tomar y lucir sobre tu pecho.
Quisiera ser una de las neuronas que recorren tu cerebro, para poder ver y conocer tus secretos más dulces.
Quisiera ser como la claridad del alba, para ir descubriendo tu cara y poder ver esos ojos soñadores, que al abrirse a los primeros rayos del sol,se asoman por la ventana, donde se refleja tu alma e ilumina mi vida.
Quisiera ser la flor mas hermosa y dulce de tú Edén, para que puedas libar su néctar, no me olvides nunca y recuerdes que cada primavera florecerá para tí y aparcerán en sus pétalos gotitas de rocio, que son mis lágrimas por tu ausencia.
Casimiro López Cano.
Tema anterior
Primer 
v