¡¡Arroyito saltarín de aguas cristalinas!! Tú que sabes mis sueños de niño, quiero hacerte partícipe de mis secretos y contarte cosas mías ¡¡ En las largas noches de mis desvaríos ¡ Pienso yo arroyito mío ¿ Podría ser tu camino el mío ? Dime si en tu discurrir por esos campo en flor has encontrado mi amor, mi madre, que partió un día a llevar su mensaje a Dios, me dejó muy triste y lleno de dolor, al saber que no podré ver más, aquella madre de amor.?
Yo voy caminando por este valle de lágrimas, sin que encuentre donde carenar mis penas, ni en que puerto arribaré para dejarlas siquiera, que no las puedo llevar como una carga ligera.
Cuanto tiempo tardaré en llegar a esa ribera, donde poder descansar mi cuerpo, el tiempo que ya me queda y dormir la noche larga, hasta que otra vez amaneciera y me puedan conceder una oportunidad nueva. Autor: Casimiro López