El tiempo escapa a borbotones
Sangrando por la herida del alma.
Sobre espinas doradas, descansa mi melancolía
Abrazada a suspiros que claman
Derribar estos muros de ironía.
Y en este baile de agonía
Danzan dos corazones que expiran
Mortificados constantemente por la vida.
Ella es quien dirige los designios de tanta amargura
Solo ella, quien purifica
La oscura noche ennegrecida.
Estos son los signos que marcan distancia
Este el camino truncado
Por la desesperación y la pena.
Solo esta, la senda escarpada
Que agota y aleja.
Entre senderos de duda
Camino ausente, de este entorno que ata
Viviendo errante, sin rumbo ni cura.
Cada día, amanece
Poblado por las sombras del mañana
Cada noche, llega
amarga y flácida
derramando la esencia del alma.
Somos distancia y pena
Noche y día en este valle de lágrimas
Quedamos sometidos
al vaivén de la nostalgia.
En este cruce de caminos
Donde tu sombra se alarga
Y la mía se aplana.
Quedamos sometidos
Por la tiranía del amor
Y la comprensión del dolor.
19/09/2011
Saludos
kuko