Martes, 22 de junio de 2010
Conocer a Dios
Léase el Salmo 91.1-2
Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
-– Mateo 28.20 (RVR)
TODA mi vida he escuchado acerca de Dios. Pero conocer de Dios es una cosa y vivir en una relación con Él es otra. A través de los años, he crecido en mi fe lentamente. Hace dos años y medio, enfrenté un reto que requirió que actuara con fe.
Cuando falleció mi esposo, después de cincuenta años de casados, me sentí devastada. No sabía qué hacer. Nuestros hijos ya habían crecido, y habíamos vivido él y yo solos por más de 30 años. Repentinamente estaba completamente sola.
En mi soledad, Dios me dirigió a recordar el pasado. Observé que muchas veces Dios había estado presente, sosteniéndome y fortaleciéndome aunque no había reconocido su presencia. Recordé las palabras de Dios a Josué: «No te dejaré ni te desampararé» (Josué 1.5).
Puedo verdaderamente decir que Dios es el único de quien podemos depender. Cuando todo el mundo se aleja, Dios está con nosotros/as. Aunque pasemos por momentos difíciles, podemos descansar seguros de que Dios está con nosotros. Aun nuestro Señor se sintió abandonado en la cruz; él sabe cómo nos sentimos y es nuestro gran consolador. ¡Gracias a Dios!
Sra. Janet White (Victoria, Australia)
Oración:
Gracias, Dios, por tu tierno amor que nunca termina. Gracias por la promesa de que nunca nos abandonarás. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
En nuestros momentos de mayor soledad, Dios se acerca a nosotros.
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OREMOS:
Por personas que se sienten abandonadas.