POEMA
DEL AMOR LEJANO
Puedes
irte y no importa, pues te quedas conmigo como queda un perfume donde había
una flor. Tú sabes que te quiero, pero no te lo digo; y yo sé que eres
mía, sin ser mío tu amor.
La vida nos acerca y a la vez nos
separa, como el día y la noche en el amanecer... Mi corazón sediento ansía
tu agua clara, pero es un agua ajena que no debo beber...
Por eso
puedes irte, porque, aunque no te sigo, nunca te vas del todo, como una
cicatriz; y mi alma es como un surco cuando se corta el trigo, pues al
perder la espiga retiene la raíz.
Tu amor es como un río, que parece más
hondo, inexplicablemente, cuando el agua se va. Y yo estoy en la orilla,
pero mirando al fondo, pues tu amor y la muerte tienen un más
allá.
Para un deseo así, toda la vida es poca; toda la vida es poca
para un ensueño así... Pensando en ti, esta noche, yo besaré otra boca; y
tú estarás con otro... ¡pero pensando en mí!
Dedicado para la misma
que antes dedicaba
J
L Muñoz
Tu
amigo por siempre y tres dias mas, mas no solo tres sino aun
cuatro.
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