Abatida hasta el polvo
está mi alma;
Vivifícame según tu
palabra.
Te he manifestado mis caminos,
y me has respondido;
Enséñame tus estatutos.
Hazme entender el camino
de tus mandamientos,
Para que medite en tus maravillas.
Se deshace mi alma de ansiedad;
Susténtame según tu palabra.
Salmo 119.25 al 28