Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto,
de cierto os digo:
Yo soy la puerta de las ovejas.
Todos los que antes de mí vinieron,
ladrones son y salteadores;
pero no los oyeron las ovejas.
Yo soy la puerta; el que por mí entrare,
será salvo;
y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
Juan 10 7 al 9