La vida tiene un maravilloso sentido del humor.
La esencia de la risa es aliviar el estrés y la “gravedad”
de las cosas, para que podamos experimentar plenamente la vida.
No todo es orden y alegría, ni tampoco es dolor y caos.
Nuestra vida merece ser disfrutada, más allá de lo que
pueda estar ocurriendo en un momento dado.
Aprender a ver la vida a través de un filtro cómico,
no nos hace inmunes al dolor, la desilusión o el fracaso.
Pero nos protege de ser destruidos en el proceso.
Necesitamos recuperar la alegría, la excitación y
el asombro de nuestra niñez.
Tomarte tu carrera, negocio, problemas, o la vida misma,
demasiado en serio es asegurar una vida llena de dolor y ansiedad.
Relájate, disfruta y recuerda: nadie sale vivo de esta vida.
DIOS TE BENDIGA