 
CHISTES PARA NIÑOS
 
Dos niñas están en un campamento donde compartían habitación y litera. A la hora de irse a la cama, la niña de la litera de arriba reza: Con Dios me acuesto, con Dios me levanto, con la Virgen María y el Espíritu Santo. Pocos segundos después, se le hunde la litera, y la niña de la litera de abajo exclama: ¿Lo ves? ¡Eso es lo que pasa por dormir con tanta gente!
 
Estaban dos niños cada uno con un trompo y uno le dice al otro: A ver, baila el trompo. Y el otro le contesta: No sabo. El otro le dice: No se dice "no sabo" se dice "no sepo". En ese momento una señora estaba escuchando la conversación de los niños y les dice: No se dice ni no sabo ni no sepo. Los niños le preguntan: Entonces, ¿Cómo se dice? La señora les contesta: No sé. Y los niños le dicen: Entonces, por qué se mete si no sabe
 
Va el niño y le dice al padre: Papá, me quiero casar con mi abuela. Y el padre le dice: ¿Cómo te vas a casar con mi madre? El niño le responde: ¿Y como tú te casaste con la mía y yo no dije nada?
 
Pepito llega a su casa y le dice a su mamá: Mami, aquí está mi boleta de calificaciones. La mamá la toma, la observa y dice: ¿Quuueeee? ¡Estas calificaciones merecen una paliza! El niño le contesta: ¿Verdad que sí mamá? ¡Vamos, yo sé dónde vive la maestra!
 
Una maestra le dice a su alumno: A ver dígame Pablito, ¿Qué pasa si le corto una oreja? Me quedo sordo. ¿Y si le corto la otra oreja? Me quedo ciego. ¿Por qué?, dijo asustada la maestra. Porque se me caen las gafas maestra.  
El último día de clases, los alumnos le llevaron regalos a la maestra. El hijo del florista le entrega un ramo de flores, y la hija del confitero, una bonita caja de bombones. En eso, el hijo del dueño de la licorería se acercó cargando con una caja grande y pesada. Al recibirla, la maestra se dio cuenta que algo escurría por la base. Con el dedo recogió una gota del líquido y lo probó. ¿Es vino?, dijo tratando de adivinar. No, respondió el chico. ¿Champaña? ¡No! Me rindo, ¿Qué es? ¡Un perrito!
 

 
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