Testimonio del Padre Jozo
Testigo cualificado de la presencia de la Virgen en Medjugorje
El Padre Jozo, franciscano, que era párroco de aquella humilde parroquia rural cuando la Virgen visitó este pueblo de Bosnia. El no creía a los chicos y chicas que venían a comunicarle la gran noticia de la aparición. Tenía miedo de que las autoridades de la época, de la Yugoslavia comunista, emprendieran una persecución contra aquella sencilla y pacífica feligresía. Los chicos insistían en la veracidad de los hechos. Y él pidió una señal a la Virgen ante un mar de dudas. Y la Virgen se le hizo visible en el mismo templo parroquial. Aquello fue para él un acontecimiento decisivo para su vida de sacerdote y pastor de aquel pueblo.
Desde aquel momento comenzaron sus gozos y sus sufrimientos. Las persecuciones más severas fueron para él. Estuvo muchos meses en la cárcel. Pero al final lo liberaron porque su amor a Dios y a la Virgen conmovía a los mismos carceleros.
Hoy no se puede uno venir de Medjugorje sin haber tenido la oportunidad de estar un rato con el Padre Jozo.