Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

BajoelcielodeMaria
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
  
  
 Nuestra Parroquia 
 Cada día con María 
 Envío Misionero 
  
  
 Audiovisuales 
  
  
 Pautas para participantes 
 
 
 Enlaces y Medios de Comunicación 
 
 
  Herramientas
 
General: La pureza del corazón ...
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: MIRIAN 960  (Mensaje original) Enviado: 13/02/2010 11:16
La pureza del corazón
Marcos 7, 14-23. Tiempo Ordinario. Cuida lo que sale de tu corazón, porque lastimas o ayudas a los demás.
 
La pureza del corazón
Marcos 7, 14-23



Llamó otra vez a la gente y les dijo: «Oídme todos y entended. Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre. Quien tenga oídos para oír, que oiga». Y cuando, apartándose de la gente, entró en casa, sus discípulos le preguntaban sobre la parábola. El les dijo: «¿Conque también vosotros estáis sin inteligencia? ¿No comprendéis que todo lo que de fuera entra en el hombre no puede contaminarle, pues no entra en su corazón, sino en el vientre y va a parar al excusado?» - así declaraba puros todos los alimentos -. Y decía: «Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas: fornicaciones, robos, asesinatos, adulterios, avaricias, maldades, fraude, libertinaje, envidia, injuria, insolencia, insensatez. Todas estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre».


Reflexión


Si alguna vez te has enfermado del estomago, sabes muy bien que lo que entra en el hombre no toca la vida, aunque sabes que influyen en la vida diaria, haciendo sentirse más cansado de lo ordinario.

Lo que realmente te toca directamente no es la comida que te hace engordar y basta, sino algo que es llamado pecado. Éste realmente sí hace destrozos en el alma. No sé si te has dado cuenta de lo mal que uno se siente cuando hace algo que no quieren tus padres, o cuando haces que sabes que está mal. La verdad es que cuando yo he hecho algo que Dios no quería me he sentido fatal al día siguiente, porque allí no estaba la felicidad.

La cuestión está en saber qué está mal o no para ser realmente felices y actuar con la convicción de estar haciendo siempre el bien. Tú puedes hacer siempre el bien, evitando aquello que sabes que está mal y que puede dañarte y dejar una marca para toda tu vida: la infelicidad.


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados