El circo de la mariposa
Nuestras propias limitaciones
por Ivana Fischer
Periodista
Ninguno de nosotros está exento de la posibilidad de quedar discapacitado, ya sea por un accidente o por una enfermedad. Esto da temor y, seguramente, la simple contemplación de una eventualidad de este tipo, nos de escalofríos.
No obstante, pensar en esa posibilidad, nos ayudaría a entender el proceso de adaptación que vive toda persona con capacidades diferentes a esa nueva realidad angustiante, y los desafíos que enfrenta para salir airoso de ella.
El circo de la Mariposa es un aleccionador cortometraje realizado por Joshua Weigel, con las actuaciones de Eduardo Verástegui y Nick Vujicic, una hermosa persona, digna de ser conocida. Un circo americano, en plena depresión económica, ficha a un joven sin extremidades que participaba en una “exhibición de rarezas”. El director del circo y el joven logran vencer las diferencias y descubrir el significado de la dignidad…
No todos recuerdan que, por ejemplo, los ciegos pueden pintar cuadros o los sordos, participar de un coro. La tarea de trabajar sobre sus capacidades (que las tienen) y no sobre sus incapacidades, es difícil, pero no imposible. A cada uno de nosotros nos lleva tiempo desarrollarnos, ser independientes y vencer las limitaciones del “no puedo”. Eso, incluye a las personas con capacidades diferentes.
Quizá, una de las situaciones más graves en esta problemática sea que, es la sociedad la que convierte a una persona en imposibilitada. Lo que más limita, no es la perdida de una capacidad en sí misma, sino la actitud que se asume frente a ella. Hoy por hoy, son los valores imperantes los que definen lo que es lo normal o anormal, lo lindo o lo feo. Si alguien con capacidades diferentes es definido como anormal, obviamente el impacto que recibe es negativo, por el trato que le brindan los que lo rodean.
Leo Buscaglia cita en su libro, “Los discapacitados y sus padres”, a Eleanor Roosevelt: “Existe un peligro mayor en esta cuestión de aceptar las limitaciones de los demás. Algunas veces, tendemos a considerar como limitaciones las cualidades que son, en realidad, la fortaleza de la otra persona. Podemos rechazarlas porque no son las cualidades que desearíamos que tuviera. El peligro reside en la posibilidad de que no aceptemos a la persona tal cual es, sino que intentemos cambiarla, conforme a nuestras propias ideas” (…) “Nuestra actitud limitada hacia ellas (las personas con discapacidad) puede limitar su capacidad, aún cuando su discapacidad no lo haga”. Esto tiene que ver con la mirada y la actitud de la sociedad, y con que estén dadas las condiciones, de todo tipo, para que la persona pueda desarrollarse, aún con sus limitaciones.
Y la oruga se convierte en mariposa. Tal vez, este insecto, es uno de esos íconos de la naturaleza que representan la transformación y la belleza. De alguna manera, ellas pasan por la muerte en vida: necesaria para hacer crecer las alas que las hacen libres. Todo esto se puede apreciar en el premiado corto “El circo de la mariposa”.
Para terminar, les dejo una reflexión: Debemos despojarnos de nuestras propias limitaciones para comprender al “otro”, y comenzar a aceptarlo tal cual es. Entregarles una nueva mirada, distinta, que acompañe el significado enorme de lo que es la Creación, que nos abarque a todos, un entendimiento donde los “unos” y los “otros” conformemos parte de un todo. Tomado de "San Pablo On Line)