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Reflexiones: Parábola de los siete mimbres
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Lucesita del cielo  (Mensaje original) Enviado: 19/12/2010 15:38

Parábola de los siete mimbres 
TRINIDAD DE COELHO
 
Era una vez un padre que tenía siete hijos. Cuando estaba para morir, llamó a los siete y les dijo así:
 
—Hijos, ya sé que no puedo durar mucho; pero antes de morir quiero que cada uno de vosotros me vaya a buscar un mimbre seco y me lo traiga aquí.
 
—¿Yo también? -preguntó el menor, que sólo tenía cuatro años.
 
El mayor tenía veinticinco, y era un muchacho muy fuerte, y el más valiente de la aldea.
 
—Tú también -respondió el padre al menor. Salieron los siete hijos, y de allí a poco volvieron, trayendo cada uno su mimbre seco.
 
El padre cogió el mimbre que trajo el hijo mayor, y se lo entregó al más pequeño, diciéndole:
 
—Parte este mimbre.
 
El pequeño partió el mimbre, y no le costó nada partirlo.
 
Después el padre entregó otro mimbre al mismo hijo más pequeño, y le dijo:
 
—Ahora, parte ése también.
 
El niño lo partió, y partió, uno por uno, todos los demás, que el padre le fue entregando, y no le costó nada partirlos todos. Partido el último, el padre dijo otra vez a los hijos:
 
—Ahora, id por otro mimbre y traédmelo.
 
Los hijos volvieron a salir, y de allí a poco estaban junto al padre, cada uno con su mimbre
 
—Ahora, dádmelos acá -dijo el padre.
 
Y de los mimbres todos hizo un haz, atándolos con un junco. Y volviéndose hacia el hijo mayor, le dijo así:
 
—¡Toma este haz! ¡Pártelo!
 
El hijo empleó cuanta fuerza tenía; pero no fue capaz de partir el haz.
 
—¿No puedes? -preguntó al hijo.
 
—No, padre; no puedo.
 
—¿Y alguno de vosotros es capaz de partirlo? Probad...
 
Ninguno fue capaz de partirlo, ni dos juntos, ni tres, ni todos juntos.
 
El padre les dijo entonces:
 
—Hijos míos, el menor de vosotros partió, sin costarle nada, todos los mimbres; mientras los partió uno por uno; y el mayor de vosotros no pudo partirlos todos juntos, ni vosotros, todos juntos, fuisteis capaces de partir el haz. Pues bien, acordaos de esto y de lo que voy a deciros: mientras todos vosotros estéis unidos, como hermanos que sois, nadie se burlará de vosotros, ni os hará mal ni os vencerá. Pero luego que os separéis o reine entre vosotros la desunión, fácilmente seréis vencidos.
 
Acabó de decir esto y murió, y los hijos fueron muy felices, porque vivieron siempre en buena hermandad, ayudándose siempre unos a otros; y como no hubo fuerza que los desuniese, tampoco hubo nunca fuerza que los venciese.
 
¡Qué hermoso es poder vivir en buena hermandad, ayudándonos unos a otros!


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Karmel Enviado: 20/12/2010 02:39
Que lindo mensaje. Me dejo una hermosa ensañanza.
Gracias y Bendiciones
Karmel


 
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