"La paz es el preludio del gozo eterno."
Los celos, la desesperación, el desconsuelo, son cosas ofrecidas por el enemigo, y si son rechazados no hay daño, sino solo laureles y coronas que la misericordia de Dios, que tanto te ama, va acumulando y dándose una desvanecida fuerza para rechazar al enemigo al enemigo y su seducciones. Si el demonio ruge, es buen signo, lo que asusta es su paz y concordia con el alma humana.....Padre Pio