Mensaje del 2 de febrero de 2012 en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina
La aparición tuvo lugar en Palargine Ponticelli (Nápoles, Italia) ante unos 20 mil peregrinos procedentes de todas partes de Italia.
“¡Queridos hijos!, desde hace mucho tiempo estoy con ustedes y así, desde hace mucho tiempo, les estoy mostrando la presencia de Dios y de su infinito amor, el cual deseo que todos ustedes conozcan. ¿Y ustedes hijos míos? Ustedes están todavía sordos y ciegos; mientras miran el mundo que los rodea, no quieren ver hacia dónde se dirige sin Mi Hijo. No están renunciando a Él. Sin embargo, Él es la fuente de todas las gracias. Me escuchan mientras hablo, pero sus corazones están cerrados y no me prestan atención. No están orando al Espíritu Santo para que los ilumine. Hijos míos, la soberbia se está imponiendo. Yo les muestro la humildad. Hijos míos, recuerden: sólo un alma humilde resplandece de pureza y belleza, porque ha conocido el amor de Dios. Sólo un alma humilde se convierte en un paraíso porque en ella está Mi Hijo. ¡Les agradezco! De nuevo les pido: oren por aquellos que Mi Hijo ha escogido, es decir, sus pastores.”