* El astro rey en lo más alto del firmamento se hace presente aquella bella mañana donde la brisa de la noche aun permanece en el ambiente, desde lo más profundo del primer partenon ateniense el santo ariano comienza a emerger, un sonar metálico resuena en el eco del lugar, es el de los pasos de aquel ser impactándose con el mármol, una figura fina y estética se vislumbra con un caminar rítmico y sublime, paso a paso este se encamina hacia la entrada de aquel sagrado lugar mientras que una larga cabellera verdosa comienza a verse al ser aluzada por los delicados rayos solares, de misma forma su majestuosa cloth de tonalidades áureas comienza a dar aquellos resplandores cual si quisiera competir con el mismo sol, su armadura con los símbolos del carnero blanco son adornados con una capa blanca en su totalidad que ligeramente arrastra sobre el suelo levemente húmedo, su rostro hermoso permanece sereno con los ojos cerrados, el lemuriano se detiene al llegar al filo de su recinto, este tranquilamente comienza a abrir sus orbes violetas que muestran paz, su mirada se dirige lentamente hacia el cielo mientras que suspira profundamente, los pilares tras del Santo perfectamente alineados dejan caer gotas cristalinas por la brisa matutina, y el silencio es solamente interrumpido por las ligeras corrientes de viento chocando contra los pilares.
Partículas de varias tonalidades comienzan a emerger del cuerpo del caballero al tiempo que sus ojos se notan grandemente concentrados, aquellas partículas se mantienen rodeando la humanidad de aquel mientras un fulgor dorado recubre su manto de manera incandescente, poco a poco este se va intensificando mientras el cosmos del santo se va elevando, su cabellera comienza a levitar discretamente por la cantidad de energía concentrada en aquel cuerpo, sus puños se cierran lentamente, al tiempo que nuevamente cierra esos bellos orbes.
Al llegar su cosmos al maximo este lo hace explotar extendiendo sus brazos hacia sus costados ligeramente elevados al cielo y concentrando su cosmos este entreabre sus piernas para tener mayor equilibrio, el clima ya caluroso por los destellos de la estrella mayor se vuelve aun mas calido debido a la cantidad de cosmos liberandose, asi pues este con muchisima seguridad abre repentinamente los ojos musitando fuertemente - Stardust Revolution!!!- al tiempo que sus manos descienden bruscamente hacia su altura pectoral juntandose al frente de ariano, y expulsando una inmensa cantidad de cosmos que en forma de pequeñas estrellas salen disparadas hacia el horizonte a gran velocidad dando un espectaculo de luces fenomenal que todo quel caballero por debajo de la primera casa pudiera ver con el simple hecho de mirar al firmamento.*