VIVA CON CALIDAD INTERNA
• Haga
una pausa de diez minutos por cada dos horas de trabajo, a lo máximo.
Repita estas pausas en su vida diaria y piense en usted, analizando sus
actitudes.
• Aprenda a decir “no”, sin sentirse culpable, o creer que lastima a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.
• Planee su día, pero deje siempre un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de usted.
• Concéntrese en una tarea a la vez. Por más ágil que sean sus cuadros mentales, usted se cansa.
• Olvídese
de una vez por todas que usted es indispensable en el trabajo, casa, o
grupo habitual. Por más que eso le desagrade, todo camina sin su
actuación, a no ser usted mismo.
• Deje de sentirse responsable por el placer de los otros. Usted no es la fuente de los deseos, ni el eterno maestro de ceremonia.
• Pida ayuda siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas correctas.
• Separe
problemas reales de los imaginarios y elimínelos porque son pérdida de
tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.
• Intente
descubrir el placer de cosas cotidianas como dormir, comer y pasear,
sin creer que es lo máximo que puede conseguir en la vida.
• Evite envolverse en ansiedades y tensiones ajenas, en lo que se refiere a ansiedad y tensión.
• Espere un poco y después retorne al diálogo y a la acción.
• Su familia no es usted, está junto a usted, compone su mundo pero no es su propia identidad.
• Comprenda qué principios y convicciones inflexibles pueden ser un gran peso que evite el movimiento y la búsqueda.
• Conozca la hora acertada de salir de una cena, levantarse del palco y dejar una reunión.
• Nunca pierda el sentido de la importancia sutil de salir a la hora correcta.
• No
quiera saber si hablaron mal de usted, ni se atormente con esa basura
mental. Escuche lo que hablaron bien de usted, con reserva analítica,
sin creérselo todo.
• La rigidez es buena en las piedras no en los seres humanos.
• Una
hora de inmenso placer sustituye, con tranquilidad, tres horas de sueño
perdido. El placer recompensa más que el sueño. Por eso, no pierda una
buena oportunidad de divertirse.
• Tenga presente siempre sus tres grandes e invaluables amigas: Intuición, Inocencia y Fe en
• Dios que nunca debe faltar en nuestras vidas.
• Entienda de una vez por todas, definitivamente y en conclusión que usted es lo que usted haga de sí mismo.