A la altiva palmera:
La palmera es de tronco interminable, es todo talle;
sus lejanos brazos pintan el cielo de pálidos brochazos,
pues abusa de su esbeltez; nació para ser basta y miserable,
incapaz de estrechar lazos, ni adjudicar caricias y sí zarpazos.
En su altivez y encierro insoportable;
respecto al olmo afincado en la ribera,
al pino en la montaña y al roble fuerte,
erguido, en la húmeda umbría…
Pero la palmera es la arrogancia envuelta en apatía.
Si hombre hubiera nacido, su distintivo sería,
el desdén vulgar provocativo de mujer…de teatral coquetería…
_Casimirocordobés_