La noche me desvela en su manto de gala
y no concilio el sueño… pensándote…
Los recuerdos son aves que levantan el vuelo
y uno a uno acarician los fondos de mi ser…
Resurjo como notas de esta melodía
que entrando hasta mi alcoba me hace suspirar…
Las letras de este nombre que pronuncio en silencio
como valles floridos en mí germinarán…
Te vi partir un día… diciendo que me amabas,
el eco de promesas resuenan en mi alma.
Cada carta que llega a mis manos dormidas
es la dulce caricia que alimenta mi bien…
En tus ojos me veo y revivo tus besos
el ayer no me pesa porque sé que vendrás…
Aunque el tiempo en sus horas
me torture yo siento, que pronto llegarás…
Te extraño…
Soy las aguas del río,
esperando el reflejo de la noche perfecta…
Soy la roca en la orilla, de ese mar que bravío,
sediento de pasión tocará sus latidos…
Soy la nieve en la cúspide
que al roce de tus rayos comenzará a correr…
Voy contando los días…
alentando a mí pecho,
voy dibujando encuentros
de mi cuerpo y tu piel…