“Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han
crecido, los juzgan,
y, algunas veces, hasta los perdonan”
Oscar
Wilde
UN ÁRBOL NO SÓLO PARA LA NAVIDAD
SINO PARA LA
VIDA
Señor:
Quisiera armar en
estos días un árbol dentro de mi corazón y colgar en lugar de regalos los
nombres
de todos mis amigos.
Los de cerca y los de lejos. Los de siempre y los de ahora.
Los constantes y los
inconstantes.
Los de hora
difíciles y los de horas alegres. A los que sin querer herí, o sin querer me
hirieron. Aquellos a
quienes conozco
profundamente y aquellos a quienes conozco
apenas por sus apariencias. Mis amigos
humildes y mis
amigos importantes. Todos los que ya pasaron por mi vida.
Un árbol de
raíces profundas cuyos nombres nunca sean arrancados de mi corazón y que sea un
árbol
no sólo
para Navidad, sino para toda la vida.
Los invito a
escribir sus nombres y formar nuestro propio
Árbol de
Navidad.
!
Helga