LA OPINION.ES - EUROPAPRESS Las aguas de Canarias registran cada vez con más frecuencia una elevación de su temperatura, lo que provoca cambios en el clima de las islas, que están más expuestas a la llegada de vientos secos y cálidos procedentes de Africa.
Ese fue uno de los ejes de la conferencia pronunciada recientemente por el director del Observatorio de Desarrollo Sostenible de la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático, José Luis Martín Esquivel, en el transcurso de un congreso internacional celebrado en Azores en el que se hallaban presentes reconocidos especialistas procedentes de diversos continentes, informó el Gobierno canario en un comunicado.
De hecho, el clima templado del archipiélago se debe en muy buena parte a la influencia del anticiclón de las Azores, que impide la aparición de la sequedad y aridez que correspondería a Canarias en función de la latitud en que se halla. Esto se aprecia en la evolución de la denominada oscilación noratlántica, que mide en las diferentes épocas del año los cambios en las líneas que marcan la máxima temperatura del agua en la superficie del océano o termoclinas.
De tal modo que si se toma como referencia la que registra 24 grados centígrados se aprecia que en las últimas décadas se ha desplazado a latitudes más altas; si tradicionalmente no alcanzaba las islas, ahora hay veces que las supera hacia el Norte. Consecuencia directa de ello es la aparición comprobada en Canarias de especies animales y vegetales africanas que ahora pueden llegar y llegan hasta aquí con mayor facilidad.
Según ha indicado el conferenciante, el clima local también ha estado cambiando en las últimas décadas, con incrementos de temperaturas producidos en las áreas terrestres y marinas, mientras que en las zonas bajas se ha registrado un aumento de la humedad. En este contexto algunas de las previsiones realizadas por la Agencia estatal de Meteorología indican que para finales del presente siglo la temperatura de ciertas áreas por encima de los 2.000 metros de cota podría elevarse hasta en 6 grados centígrados.
Esas predicciones también apuntan a una tendencia hacia la disminución de las superficies forestales en las cumbres de Tenerife y Gran Canaria. Según el doctor Martín Esquivel, los bosques de cumbre como la laurisilva de Anaga, en Tenerife, o el pinar de Inagua, en Gran Canaria, son los más vulnerables.
Articulo del diario La Opinión.
Saludos de Mercedera