Fragmento de: Dios me hablo sin palabras.
Si el miedo te acorrala, si la desesperación se apodera de tu vida, si la confusión te aturde, ¿hacia dónde irás? ¿Acaso seguirás corriendo en busca de consuelo? La sed que tiene tu alma nadie podrá apagarla tomando agua por vos. Si sos honesto con vos mismo y escuchás la voz interior que insistentemente te reclama, te moverás hacia el único lugar donde podrás encontrar calma. Comenzarás tu viaje de regreso a casa. Irás hacia tu interior, al centro mismo de tu propio corazón. ¿Acaso todo este escenario no está montado para eso? Dios me habló sin palabras, hizo que sintiera mi propio corazón.
Julio A Pagano.
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