“Los indignados del 15M”
Luchan incansablemente unidos, por sentirse perjudicados, con la no violencia caminan con orgullo, con honradez desean alimento para los necesitados, trabajo y dignidad.
No piensan desistir, han sufrido hasta el alma, las trampas de los políticos, la explotación, hipotecas injustas, y situaciones de precariedad.
Solo piden justicia social, democracia real, una buena educación, una calidad de vida mejor para todos las victimas de la política que los tienen sumergidos en la desesperación.
Ya son mayoría, no cuentan las razas, ni las religiones, solo la paz y el respeto.
Se han incorporado las personas de otros países que viven y sienten la misma situación de desamparo por la corrupción política.
Ahora es el momento para reflexionar, que se valore las peticiones importantes para que un país sea sostenible, participativo y sin miserias.
La limpieza cuando se gobierna es imprescindible para que no se llegue al caos de una nación.
Piden que no se les ignore sus derechos, la verdad en todas las actuaciones de los que sirven al pueblo, para eso siempre se les ha votado.
La crisis no la han provocado los trabajadores, pero la están pagando aún siendo inocentes, quieren seguir evolucionando, con civismo, sin enfermar, con salud que es fundamental.
Son evidentes ciudadanos, responsables y positivos.
Autora Carmen-Drago.