SANTA CRUZ DE TENERIFE La acuicultura de especies exóticas en Canarias "tiene un importante potencial destructivo" sobre los ecosistemas marinos, ya que existe el riesgo de que se introduzcan depredadores en el medio natural como resultado de los escapes y barran a otros organismos. El informe Banderas Negras de 2011 de Ben Magec-Ecologistas en Acción también denuncia el cultivo de especies sin autorización, como es el caso de la corvina blanca, un "gran depredador voraz" de hábitos carnívoros que se lleva cultivando varios años.
El mayor problema es que son "grandes depredadores" y ocupan niveles tróficos muy altos, por lo que una rotura de las redes puede "resultar fatal", ya que se liberan depredadores que "barren" otras especies del ecosistema, añade el estudio. El informe critica que el Gobierno de Canarias "no efectúa labores de vigilancia y control de la actividad acuícola", cuando es "una evidencia" que se está cultivando corvina, aseguró a Efe Yasmina Encinoso, portavoz de Ben Magec.
Falta de control
Pese a no ser una especie nativa, Canarias fue la segunda productora nacional de corvina, con el 30% de la producción en 2009, según el informe de 2010 de la Asociación de Productores de Productos Acuícolas (Apromar). Este dato demuestra que se está cultivando corvina sin autorización, lo que para Yasmina Encinoso es "una aberración" y pone en evidencia que el Gobierno de Canarias no está realizando los controles necesarios establecidos para la actividad acuícola.
Antes de que comenzara su cultivo, la corvina blanca tenía una presencia "muy ocasional o muy rara" en Canarias. Solamente se tiene constancia de cuatro capturas de ejemplares salvajes de gran talla en las islas orientales y centrales, que seguramente se trataban de ejemplares viejos procedentes de la costa sahariana, indica el informe.
La introducción de esta especie sin conocer su impacto supone "un grave riesgo" para el equilibrio de los ecosistemas marinos canarios, pues de forma cada vez más habitual pescadores recreativos y profesionales en Canarias están capturando ejemplares de corvina, que en ocasiones sobrepasan los nueve kilos.
El informe también critica que se cultiven en las aguas canarias lubinas y doradas, especies que nunca habían existido en las islas occidentales hasta que se establecieron jaulas de cultivo y comenzaron a haber escapes.