Durmiendo, soñaba contigo, desperté y seguí soñando, imaginé que existías, sentí que te quería pensé que te amaba y volví a soñar porque me querías. Lágrimas con emociones, llenas de ti y de mí, llenando surcos de pasión, aclarando tristezas y llenando melancolías, lágrimas para quererte, y secarlas con sentimientos.