Aunque a menudo los términos ansiedad y estrés se utilizan de forma indiferente, son distintas identidades. Comparten que ambos son una reacción emocional normal que pone en marcha mecanismos fisiológicos para que la persona sea capaz de enfrentarse a determinadas situaciones, pero no son lo mismo. Por ansiedad se entiende una reacción emocional de alerta ante una situación amenazante; en cambio, el estrés es un proceso más amplio de adaptación, cuando se siente que las demandas del entorno y los retos autoimpuestos superan las capacidades para hacerles frente con éxito. No obstante, la ansiedad mantenida provoca estrés y este, a su vez, es uno de los causantes más frecuentes de ansiedad.
Articulo de la revista CONSUMER.ES