Han demostrado que los arándanos contienen compuestos antiinflamatorios y también son efectivos para mejorar la microbiota del estómago. Incluso pueden aumentar los niveles de bacterias buenas en el colon.
Los científicos también han observado que comer una o dos manzanas al día puede reducir tu riesgo de contraer cáncer colorrectal, especialmente si comes la cáscara, que contiene más antioxidantes que pulpa de manzana.
Las verduras crucíferas como la col rizada, el brócoli y la col contienen ingredientes naturales que fortalecen las bacterias estomacales, por lo que agregar verduras de hoja verde a tu licuadora o exprimidor es una forma muy efectiva de limpiar tu colon.
El kéfir es brillante para la salud digestiva. Para empezar, el kéfir ayuda a deshacerse de las toxinas y los gérmenes dañinos en su intestino grueso. Además, el kéfir no contiene lactosa y permite que los alimentos pasen por tu tracto digestivo en un lapso mucho más corto.
Semillas de calabaza a tus ensaladas, merendándolas o incluso agregándolas a los batidos, se asegurará de que tus intestinos se mantengan saludables. Una ración de 28 g de semillas de calabaza le proporcionará 5 gramos de fibra, además de ser una fuente masiva de omega-3. El consumo diario de semillas de calabaza también puede ayudar a eliminar cualquier parásito intestinal que pueda tener en tu tracto digestivo.
Para eliminar las toxinas de tu colon es comer brócoli regularmente. De hecho, una sola porción de brócoli (90 g) en una taza le proporcionará aproximadamente 2,5 gramos de fibra, lo que representa aproximadamente el 10% de tu requerimiento diario de fibra. El brócoli también mejora tu salud intestinal al mantener el equilibrio de la microflora en tu colon.
La investigación ha encontrado que el té verde ayuda en la protección del tracto gastrointestinal y que los antioxidantes que se encuentran en el té verde, conocidos como catequinas, poseen un efecto antiinflamatorio y anticancerígeno. De hecho, beber té verde se ha relacionado con la prevención del cáncer de colon.
Un estudio reciente encontró que las propiedades antiinflamatorias de la cúrcuma en realidad ayudan a disminuir la inflamación gastrointestinal. Además, la cúrcuma contiene potentes compuestos antioxidantes y antimicrobianos que pueden matar las toxinas. También se ha encontrado para ayudar a prevenir el cáncer de colon.
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