Un nuevo día amanece. El cielo se ilumina gradualmente según el sol comienza su ascenso en el horizonte. La comprensión funciona de manera similar; es como un amanecer en la conciencia que a menudo ocurre poco a poco y gradualmente.
Es natural que deseemos tener destellos de sabiduría y rápidas ráfagas de entendimiento, especialmente sobre cuestiones que no hemos comprendido. Mas la verdadera comprensión llega calladamente, primero como un susurro en el corazón y solo después llega a la mente.
Con gratitud y confianza, le doy la bienvenida a mi conciencia espiritual siempre creciente. Gracias a mi comprensión, enriquezco mi experiencia del mundo, de mí mismo y del increíble misterio de Dios.