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General: LOS QUE RECHAZAN EL MJE DE LOS 3ANGELES
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EL QUE RECHACE MJE DE LOS TRES ANGELES PASARA A SER PARTE DE LOS IMPIOS . El último mensaje de amonestación de Dios a la humanidad .Apocalipsis 10:11.Entonces me dicen: «Tienes que profetizar otra vez contra muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.» cap14 :6 Luego vi a otro Angel que volaba por lo alto del cielo y tenía una buena nueva eterna que anunciar a los que están en la tierra, a toda nación, raza, lengua y pueblo.cap11 Dios les ha dado su lugar en la línea de la profecía a los mensajes de Apocalipsis 14, y su obra no cesará hasta que concluya la historia de esta tierra.— El capítulo 18 del Apocalipsis indica el tiempo en que, por haber rechazado la triple amonestación de Apocalipsis 14:6-12, la iglesia alcanzará el estado predicho por el segundo ángel, y el pueblo de Dios que se encontrare aún en Babilonia, será llamado a separarse de la comunión de ésta. Este mensaje será el último que se dé al mundo . Estos versículos (Apocalipsis 18:1-2, 4) señalan un tiempo en el porvenir cuando el anunció de la caída de Babilonia, tal cual fue hecho por el segundo ángel de Apocalipsis 14:8, se repetirá con la mención adicional de las corrupciones que han estado introduciéndose en las diversas organizaciones religiosas que constituyen a Babilonia, desde que ese mensaje fue proclamado por primera vez, durante el verano de 1844... Estas declaraciones, unidas al mensaje del tercer ángel, constituyen la amonestación final que debe ser dada a los habitantes de la tierra... Los pecados de Babilonia serán denunciados. Los resultados funestos y espantosos de la imposición de las observancias de la iglesia por la autoridad civil, las invasiones del espiritismo, los progresos secretos pero rápidos del poder papal—todo será desenmascarado. Estas solemnes amonestaciones conmoverán al pueblo. Miles y miles de personas que nunca habrán oído palabras semejantes, las escucharán.
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¿Qué significan estos tres mensajes?
He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. Malaquías 4:5.
Una gran obra de reforma debía realizarse para preparar a un pueblo que pudiese subsistir en el día de Dios. El Señor vio que muchos de los que profesaban pertenecer a su pueblo no edificaban para la eternidad, y en su misericordia iba a enviar una amonestación para despertarlos de su estupor e inducirlos a prepararse para la venida de su Señor.
Esta amonestación nos es presentada en el capítulo catorce del Apocalipsis. En él encontramos un triple mensaje proclamado por seres celestiales y seguido inmediatamente por la venida del Hijo del hombre para segar “la mies de la tierra”. Apocalipsis 14:15.
Se representa a los ángeles como volando en medio del cielo, proclamando al mundo un mensaje de amonestación, y estando en conexión directa con la gente que vive en los últimos días de la historia de esta tierra. Nadie oye la voz de estos ángeles, porque son un símbolo para representar al pueblo de Dios que trabaja en armonía con el universo del cielo.
Los mensajes de los tres ángeles se han de combinar para dar al mundo su triple luz. En el Apocalipsis, Juan dice: “Vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria”. Apocalipsis 18:1... Esto representa la comunicación del último y triple mensaje de amonestación al mundo.
El capítulo 18 del Apocalipsis indica el tiempo en que, por haber rechazado la triple amonestación de (Apocalipsis 14:6-12), la iglesia alcanzará el estado predicho por el segundo ángel, y el pueblo de Dios que se encontrare aún en Babilonia, será llamado a separarse de la comunión de ésta. Este mensaje será el último que se dé al mundo y cumplirá su obra. Cuando los que “no creen a la verdad, sino que se complacen en la injusticia” (2 Tesalonicenses 2:12 ), sean dejados para sufrir tremendo desengaño y para que crean a la mentira, entonces la luz de la verdad brillará sobre todos aquellos cuyos corazones estén abiertos para recibirla, y todos los hijos del Señor que quedaren en Babilonia, oirán el llamamiento: “¡Salid de ella, pueblo mío!” Apocalipsis 18:4.BABILONIA UNION SATANICA MUNDIAL LA MARCA DE LA BESTIA APOCALIPSIS 16:13,14
Apocalipsis (de Juan) 16-> Ver.
[V.13-> Vi. Ver com. Ap 1:1. De la boca. La boca es el instrumento del habla. Estos “tres espíritus inmundos” que salen de las bocas del “dragón”, de la “bestia” y del “falso profeta”, representan la política que esta triple unión religiosa proclamará al mundo, la cual se menciona en el Ap 17:2 como el “vino” de Babilonia (ver com. Ap 16:14; Ap 17:2; Ap 17:6). Dragón. Ver com. Ap 12:3; Ap 13:1. El primer miembro de esta triple unión religiosa se identifica generalmente con el espiritismo o con el paganismo. Este último consiste principalmente en la adoración de espíritus maléficos, y por eso se parece esencialmente al espiritismo moderno tal como se practica en los países cristianos. La bestia. Ver com. Ap 13:1; Ap 17:3; Ap 17:8. Falso profeta. Evidentemente debe identificarse con la segunda bestia del Ap 13:11-17 (ver com. Ap 16:11), que apoya a la primera bestia de los Ap 16:1-10, y que por medio de los milagros que tiene el poder de hacer en presencia de la bestia (Ap 16:12-14), engaña a los hombres para que le hagan a ésta una “imagen”. Cf. Ap 19:20; Ap 20:10. Tres espíritus inmundos. Los defensores de ambas opiniones concuerdan en identificar al “dragón”, la “bestia” y el “falso profeta”, con el espiritismo moderno (CS 645) o paganismo, el papado, y el protestantismo apóstata (cf. Ap 13:4; Ap 13:14-15; Ap 19:20; Ap 20:10), respectivamente. Los “tres espíritus inmundos” evidentemente simbolizan o representan a este trío maléfico de poderes religiosos, que juntos constituyen la “gran Babilonia” de los últimos días (Ap 16:13-14; Ap 16:18-19; ver com. Ap 16:19; Ap 17:5). A manera de ranas. Tal vez no deba atribuirse ningún significado a esta comparación, que quizá sólo tiene el propósito de destacar lo repulsivo que son los “tres espíritus inmundos” delante de Dios. ] Apocalipsis (de Juan) 16-> Ver. 14
[V.14-> Espíritus de demonios. En los Evangelios el término “espíritu inmundo” se usa como equivalente de “diablo” (Mar 1:27; Mar 1:34; Mar 3:11; Mar 3:15; Mar 6:7; etc.). Ver Ap 18:2; cf. 2JT 176-177. Hacen señales. O “hacen milagros”, es decir, “señales y prodigios mentirosos” (ver com. 2Ts 2:9) con el propósito de confirmar el poder y la autoridad de la persona que los hace (ver t. V, pp. 198-199). Estos milagros también se mencionan en Ap 13:13-14; Ap 19:20. Las manifestaciones sobrenaturales de varias clases son el medio por el cual Satanás- obrando mediante diversos instrumentos humanos- logrará unir al mundo con el propósito de exterminar a los que constituyen la única barrera que se opondrá a su dominio indiscutido sobre la humanidad. Reyes de la tierra. La evidencia textual establece (cf. p. 10) el texto “reyes de todo el mundo”. Los “reyes” son los poderes políticos de la tierra, en contraste con la triple unión religiosa del Ap 16:13 (ver el comentario respectivo) que congrega a las naciones de la tierra para que se unan en una cruzada con el fin de destruir al pueblo de Dios (3JT 285; CS 618, 682). Esta liga mundial político-religiosa (ver com. Ap 17:3) aspirará a gobernar todo el mundo. De acuerdo con el primer punto de vista, estos “reyes” representan las naciones del Occidente en contraste con los “reyes del oriente” (Ap 16:12), es decir, las naciones del Oriente. Según el segundo punto de vista, la frase “reyes de la tierra y de todo el mundo” incluye a las naciones del Oriente y del Occidente (ver com. Ap 16:12). Hay más información en cuanto a la identidad de los “reyes de la tierra” y al éxito transitorio de esta unión, en Ap 17:2; Ap 17:12; Ap 17:14; ver com. Ap 16:12; cf. 3JT 171. Reunirlos. Según la primera opinión, este acto de congregarlos consistirá en los preparativos políticos y militares de los “reyes de la tierra en todo el mundo”. Según la segunda, se refiere a los esfuerzos que hará la triple unión religiosa para concertar una acción unificada de los poderes políticos de la tierra con el propósito de luchar contra el remanente del pueblo de Dios. La batalla. Los defensores de ambas interpretaciones concuerdan en que se describen distintos aspectos de la misma batalla en los Ap 14:14-20; Ap 16:12-19; Ap 17:14-17; Ap 19:11-21; cf. 6T 406. Según el primer punto de vista, ésta es principalmente una batalla político - militar que se librará entre las naciones de Oriente y Occidente en el valle de Meguido (ver com. Ap 16:12-13). De acuerdo con la segunda opinión, en esta batalla las naciones se unen para destruir al pueblo de Dios, y por lo tanto es ante todo un conflicto religioso. Aquel gran día. Es decir, el día de la ira de Dios (ver com. Ap 16:1). La evidencia textual establece (cf. p. 10) el texto “del gran día de Dios Todopoderoso”. Ver com. Isa 2:12. Dios Todopoderoso. Ver com. Ap 1:8. ]
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LOS DESASTRES DE ESTE MUNDO POR OBEDECER EL DOMINGO CATECISMO PAPADO SU MARCA DE LA BESTIA .APOC14:9 . Un tercer Angel les siguió, diciendo con fuerte voz: «Si alguno adora a la Bestia y a su imagen, y acepta la marca en su frente o en su mano,
10 tendrá que beber también del vino del furor
de Dios, que está preparado, puro, en la copa de
su cólera. Será atormentado con fuego y
azufre,
delante de los santos Angeles y delante
del
Cordero.
11 Y la humareda de su tormento se eleva
por los
siglos de los siglos; no hay reposo, ni de día ni de
noche, para los que adoran a la Bestia y a su
imagen, ni para el que acepta la marca de su
nombre.»
Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que el mal irá de nación en nación, y grande tempestad se levantará de los fines de la tierra. Jeremías 25:32.
Pronto surgirán graves dificultades entre las naciones; dificultades que no cesarán hasta la venida de Jesús. Como nunca antes necesitamos unirnos para servir al que ha preparado su trono en los cielos y cuyo reino domina sobre todos. Dios no ha desamparado a su pueblo, y nuestra fortaleza depende de no separarnos de él.
Los juicios de Dios están ya en la tierra. Las guerras y los rumores de guerras, la destrucción causada por el fuego y la inundación, dicen claramente que el tiempo de angustia, que irá en aumento hasta el fin, está muy cerca. No tenemos tiempo que perder. El mundo está sacudido por el espíritu de la guerra. Las profecías del capítulo once de Daniel casi han alcanzado ya su cumplimiento final.
Pronto la contienda entre las naciones se desatará con una intensidad de la cual no tenemos idea ahora. Este momento es de extraordinario interés para todos los que viven actualmente. Los gobernantes y los estadistas, hombres que ocupan puestos de confianza y autoridad, hombres y mujeres reflexivos de toda clase, concentran su atención en los acontecimientos que ocurren en torno de nosotros. Observan que las relaciones internacionales son tensas e inestables... y presienten que algo grande y decisivo está por acontecer, que el mundo se encuentra en los umbrales de una crisis portentosa.
Dios nos ha dado, por su gracia, un momento de respiro. Todo medio que el Cielo nos ha confiado debe usarse ahora para trabajar por los que perecen en su ignorancia. No debe haber demora. La verdad debe ser proclamada en los lugares oscuros de la tierra... Debe hacerse una gran obra, que ha sido confiada a los que conocen la verdad para este tiempo.
En las escenas finales de la historia de esta tierra, la guerra prevalecerá. Habrá epidemias, mortandad y hambre. Las aguas del abismo rebasarán sus límites. Incendios e inundaciones destruirán la propiedad y la vida. Debiéramos estar alistándonos para las mansiones que Cristo ha ido a preparar para los que lo aman. Allí descansaremos del conflicto de esta tierra.
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Apocalipsis 14, un ancla para el pueblo de Dios.
En estos últimos días, es nuestro deber indagar el pleno significado de los mensajes del primero, el segundo y el tercer ángeles. Todas nuestras transacciones debieran estar en armonía con la Palabra de Dios. Los mensajes del primero, el segundo y el tercer ángeles están unidos entre sí, y se revelan en el capítulo 14 de Apocalipsis, del sexto versículo hasta el final.
Muchos de los que aceptaban el tercer mensaje no habían tenido experiencia en los dos anteriores. Satanás comprendió esto, y fijó en ellos su ojo maligno para vencerlos; pero el tercer ángel dirigía la atención de ellos hacia el lugar santísimo, y los que habían tenido experiencia en los mensajes anteriores les indicaban el camino del santuario celestial. Muchos percibieron el perfecto eslabonamiento de verdades en los mensajes angélicos, y aceptándolos gozosamente uno tras otro, siguieron al Señor por la fe en el santuario celeste. Estos mensajes me fueron representados como un áncora para el pueblo de Dios. Quienes los comprendan y acepten quedarán libres de verse arrastrados por los muchos engaños de Satanás.—MJE DEL PRIMER ANGEL Apocalipsis 14:7
Decía a gran voz: “¡Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su
juicio ha llegado. Adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes
de las aguas!”
I. Introducción:
El mensaje del primer ángel de Apocalipsis 14 es el mensaje introductorio
que da inicio al mensaje de la Verdad Presente para el tiempo del fin. El
evangelio eterno, que es el mensaje de la venida del Mesías y la salvación, ha
sido proclamado a lo largo de la historia. Sin embargo, cada época ha tenido un
mensaje específico para cada situación. Por ejemplo, Noé predicó del diluvio que
fue la verdad presente para su tiempo. Elías predicó sobre la decisión de seguir
a Dios o a Baal como la verdad presente para su tiempo. Juan el Bautista hizo
un llamado al arrepentimiento debido a la llegada del reino de los cielos como la
verdad presente para su tiempo. Ahora, la verdad presente para el tiempo del fin
se introduce con un llamado vital descrito en el mensaje del primer ángel con
tres imperativos para establecer una relación de comunión con Dios.
II. Desarrollo
1. Primer imperativo: temer a Dios
El temor es asociado al miedo y en los tiempos en los que vivimos, el
miedo o temor es considerado algo negativo. De hacho existen personas que
sugieren que debemos vencer nuestros miedos, lo cual es hasta cierto punto
saludable puesto que los miedos detienen a muchas personas a lograr sus
objetivos. Sin embargo, en el caso del mensaje del primer ángel de Apocalipsis
14, el temor no es un miedo infundado sino el termo a Dios.
En la Biblia, el temer a Dios no es negativo, sino todo lo contrario. Es
saludable e importante en la vida del creyente. Lo primero que se debe tener en
cuenta es que es una orden de parte de Dios. Ahora, temer a Dios tiene un
impacto en la vida de cada creyente pues hay algunos elementos que son
importantes para comprender de forma adecuada lo que implica temer a Dios.
Lo primero que se puede decir es que el temor de Dios es un indicio de
sabiduría. Proverbios 1:7 dice que “El principio de la sabiduría es el temor de
Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza”. Por lo que
Salomón dice en este pasaje, el comienzo para obtener sabiduría. Todos
queremos ser sabios y no insensatos. La clave para serlo radica en tener el temor
de Jehová. En otras palabras, para iniciar el camino hacia la sabiduría, es
necesario dar el primer paso que es tener temor de Jehová. Entonces, temer a
Dios debe ser asociado con la verdadera sabiduría.
En segundo lugar, el temor de Dios no queda en un aspecto de la
sabiduría, sino que la Biblia lo lleva a un nivel práctico. El mismo rey Salomón
declara que “el temor de Jehová es aborrecer el mal: yo aborrezco la soberbia,
la arrogancia, el mal camino y la boca perversa” (Pr 8:13). En este pasaje, el
temor de Jehová pasa a algo mas tangible, es aborrecer el mal, la soberbia, la
arrogancia, el mal camino y la boca perversa. En otras palabras, el temor a Dios
debe llevar al creyente de la actitud una vida de rechazo a lo malo. De hecho,
hay relación entre ser sabio y no hacer lo que es malo.
En tercer lugar, siendo que el temor de Dios tiene que ver con el rechazo
de lo malo. El problema es quién define lo bueno y lo malo. Generalmente cada
persona tiene sus propios conceptos sobre lo que el bueno y lo que es malo. Sin
embargo, la Biblia prescribe qué es lo que se tiene que hacer como parte del
temor de Jehová. “¡Ojalá siempre tuvieran tal corazón, que me temieran y
guardaran todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos
les fuera bien para siempre!” (Dt 5:29). En este pasaje encontramos el clamor de
Dios para el hombre indicándole qué hacer, obediencia a sus mandamientos.
Finalmente, se puede concluir que temer a Dios es ser sabios apartándose del
mal y haciendo la voluntad de Dios expresada en sus mandamientos, en su
palabra.
declara en torno a la reverencia y el temer a Dios:
Estamos viviendo en medio de los solemnes acontecimientos del juicio.
Nuestras almas debieran estar llenas de temor reverente, porque estamos
continuamente en la presencia de Dios. Cada uno debe decidir por sí mismo si
obedecerá y vivirá o desobedecerá y perecerá. (AO 99)
2. Segundo imperativo: dar gloria a Dios
Apocalipsis 14:7 presenta un segundo imperativo que debe ser tomado en
cuenta pues es el llamado de Dios para la humanidad. El mensaje del primer
ángel insta a los seres humanos a darle gloria a Dios. El asunto es definir quésignifica darle gloria a Dios. Alguno podría decir que cuando cantamos himnos
de alabanzas al Señor le estamos dando la gloria que se merece. Otros podrían
decir que cuando le damos crédito a Dios por lo que él hace diciendo que la gloria
sea para Dios sea la forma de darle gloria a Dios.
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Sin embargo, la Biblia es bastante específica en cuanto a esto. Lo primero
que se puede decir es que debemos dar gloria a Dios con todo lo que hacemos.
1 Corintios 10:31 declara que “Si, pues, coméis o bebéis o hacéis otra cosa,
hacedlo todo para la gloria de Dios.” Esto significa que lo que hacemos debe
darle gloria a Dios. El texto indica que, por ejemplo, la forma como nos
alimentamos debe darle gloria a Dios. Ejemplo de esto fue Daniel, quien teniendo
la posibilidad de comer cualquier tipo de alimento, decidió glorificar a Dios con
su alimentación. Daniel y sus amigos rechazaron la comida del rey por dos
razones fundamentales: primero, eran alimentos dedicados a los ídolos; y
segundo, había alimentos inmundos que no estaban en concordancia con
Levítico 11 además de tener una preparación poco saludable.
Sin embargo, el texto va de Corintios va mucho mas allá de la
alimentación, el texto dice “o haceis otra cosa”. Esto significa dedicación
completa a Dios que involucra todos y cada uno de los aspectos de la vida del
ser humano. Es no solo alimentación, es también las cosas que vemos en la
televisión o lo que leemos. Es lo que escuchamos por internet o en la radio. Es
lo que hacemos con nuestras manos y a donde vamos. En otras palabras, es
todo lo que hacemos. Entonces, para darle gloria a Dios debemos hacernos una
pregunta antes de tomar cualquier decisión: Esto que estoy pensando hacer,
¿será del agrado de Dios? Si la respuesta es negativa, al hacerlo no le estamos
dando gloria a Dios, por otro lado, si la respuesta es positiva, entonces al hacerlo
le damos gloria a Dios.
Ahora bien, para poder dar gloria a Dios, debemos comprender un asunto
clave que tiene que ver con la mayordomía: “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es
templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual habéis recibido de
Dios, y que no sois vuestros?, pues habéis sido comprados por precio; glorificad,
pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (1
Co 6:19-20). El apóstol Pablo nos dice que nada nos pertenece, sino que todo le
pertenece a Dios, aún nuestro cuerpo. Si comprendemos que no nospertenecemos a nosotros mismos, sino que somos propiedad de Dios, entonces
nuestras decisiones serán las correctas y entonces daremos gloria a Dios.
En este mismo sentido, dice:
Los talentos de Dios no deben ser usados para exaltación propia, sino que
deben ser llevados a los cambiadores, para que él reciba lo suyo con usura.
Nadie intente asegurar grandezas, felicidad o complacencia personal al invertir
en beneficio propio las facultades con las cuales está dotado, porque al actuar
así deshonra al Dador, y deja de cumplir el propósito por el cual él fue creado.
Todas nuestras facultades provienen de Dios, y deberían ser usadas para su
gloria. (CDD 132)
3. Tercer imperativo: adorar a Dios
La tercera orden dada por Dios como parte del mensaje del primer ángel
de Apocalipsis 14 es que debemos adorar a Dios de manera exclusiva. El texto
de dice: “Adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las
aguas” (v. 7). El texto bíblico es intencional. Juan pudo haber dicho “Adorad al
Creador”, hubiera sido suficiente, pero Juan quiere llevarnos a la verdadera
adoración. Decir simplemente “adorar al Creador” es claro pero no específico.
Sin embargo, decir “Adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y
las fuentes de las aguas” es no solo claro sino también específico. Juan hace
uso de una fraseología única. Si leemos los diez mandamientos, encontramos
que solo hay dos mandamientos enfocados en la adoración: primero, rechazo a
la adoración de cualquier cosa que está en el cielo, en la tierra o en las aguas
(Éx 20:4-6); y segundo, adoración al Dios que hizo los cielos y la tierra y el mar
y todo lo que hay en ellos (Éx 20:8-11).
Juan nos indica que la adoración al Creador es vital en la vida del
creyente. De hecho, el tema de la adoración ha sido clave y de suma importancia
a lo largo de la historia de la humanidad. Dios sacó a su pueblo de la tierra de
Egipto y los llevó a la tierra prometida. En el camino, antes de recibir los diez
mandamientos de forma escrita, mientras Moisés estuvo en el Sinaí, el pueblo
levantó un becerro de oro como objeto de adoración. Moisés, al retornar al
campamento encontró al pueblo danzando al rededor del ídolo y la ira de Dios
se encendió contra el pueblo. Cuando entraron a la tierra prometida, el pueblo
pidió un rey y con el tiempo el pueblo se volvió a los dioses falsos. Esta fue la
razón por la cual el pueblo de Israel fue tomado cautivo a Babilonia. La idolatríaen todas sus formas, ha sido siempre un problema a resolver para el pueblo de
Dios.
Del mismo modo, la observancia del sábado como reconocimiento al
Creador ha sido importante para el pueblo de Dios a lo largo de su historia.
Cuando el pueblo de Dios sale de Egipto, Dios prueba al pueblo para ver si
obedecen su palabra enviando pan del cielo durante la semana y el sábado no
envió nada. Luego, al darles por escrito los diez mandamientos, el sábado era
parte del decálogo y ha sido parte fundamental de la vida religiosa del pueblo de
Dios. El sábado es tan importante que es una señal de pertenencia entre Dios y
su pueblo (Ez 20:12, 20). Del mismo modo, las reformas hechas luego del exilio,
se puso especial atención a la observancia del sábado (Neh 13:15-22).
Estos dos aspectos de la adoración son importantes y deben ser parte de
la vivencia del pueblo de Dios en el tiempo del fiel. Fue importante antes de entrar
a la tierra prometida, la Canaán terrenal y es importante también para entrar en
la Canaán celestial. Asimismo, declaró:
El deber de adorar a Dios estriba en la circunstancia de que él es el
Creador, y que a él es a quien todos los demás seres deben su existencia. Y
cada vez que la Biblia presenta el derecho de Jehová a nuestra reverencia y
adoración con preferencia a los dioses de los paganos, menciona las pruebas de
su poder creador. “Todos los dioses de los pueblos son ídolos; mas Jehová hizo
los cielos” (Salmo 96:5). (CS 489)
III. Conclusiones
El mensaje de la verdad presente expresado en el anuncio del primer
ángel de Apocalipsis 14 está vinculado con la relación entre Dios y sus fieles
adoradores. El primer ángel hace un llamado para temer a Dios, darle gloria y
adorar al Creador. El pueblo del tiempo del fin debe en primer lugar vivir a la
altura de este mensaje tan importante y del mismo modo, debe anunciar estas
verdades y restaurar la verdadera adoración al Dios Creador, dando gloria al
Dios del cielo y temer al Soberano del universo. Que Dios nos ayude no solo a
cumplir la proclamación de estas verdades sino también a vivir conforme al
mensaje que nos ha entregado.
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MJE DEL SEGUNDO Y TERCER ANGEL APOC 14:
8 Y un segundo Angel le siguió diciendo: «Cayó, cayó la Gran Babilonia, la que dio a beber a todas las naciones el vino del furor.»
9 Un tercer Angel les siguió, diciendo con fuerte voz: «Si alguno adora a la Bestia y a su imagen, y acepta la marca en su frente o en su mano,
10 tendrá que beber también del vino del furor de Dios, que está preparado, puro, en la copa de su cólera. Será atormentado con fuego y azufre, delante de los santos Angeles y delante del Cordero.
11 Y la humareda de su tormento se eleva por los siglos de los siglos; no hay reposo, ni de día ni de noche, para los que adoran a la Bestia y a su imagen, ni para el que acepta la marca de su nombre.»
Apocalipsis (de Juan) 14-> Ver. 8
[V.8-> Otro ángel. Los MSS presenta diversas variantes de esta frase. Sin embargo, la evidencia textual se inclina por el texto “otro segundo ángel”. Le siguió. Gr. aklouthéō, “acompañar”, “seguir” (ver Mat 19:27-28; Mar 1:18, donde la palabra tiene la idea de acompañar personalmente a Jesús). Parece tener ambos significados en este versículos. Cronológicamente, el segundo ángel sigue al primero, pero también es cierto que el primer ángel continúa su ministerio cuando el segundo ángel se le une. En ese sentido el mensaje del segundo ángel acompaña al del primero. Diciendo. Los mensajes del primero y el tercer ángel son proclamados con “gran voz” (ver. 7, 9). El mensaje relativo a la caída de Babilonia se proclama más tarde con “voz potente” (ver com. Ap 18:1-2). Ha caído, ha caído. Mejor, “cayó, cayó”. Algunos MSS omiten la repetición del verbo, pero la evidencia textual establece su presencia. El pasaje parece ser un eco de Isa 21:9, que en hebreo repite el verbo, pero que en algunos MSS de la LXX lo pone una sola vez. La repetición hace más enfático el mensaje. Babilonia es un término abarcante que Juan utiliza para describir a todas las organizaciones y los movimientos religiosos que han apartado de la verdad. Este hecho nos obliga a considerar esta “caída” como progresiva y también acumulativa. Esta profecía de la caída de Babilonia ha hallado su cumplimiento en el alejamiento de la pureza y sencillez del Evangelio que se ha generalizado en el protestantismo (ver com. Ap 14:4). El mensaje de que cayó Babilonia fue predicado por primera vez por el movimiento adventista de los mileristas entre junio y agostos de 1844, y se aplicó a las iglesias que rechazaban el mensaje del primer ángel en cuanto al juicio (ver com. Ap 14:7). Este mensaje tendrá una creciente aplicación a medida de que se acerque el fin, y se cumplirá plenamente con la unión de diversos 843 elementos religiosos bajo la dirección de Satanás (ver com. Ap 13:12-14; Ap 17:12-14). El mensaje del Ap 18:2-4 anuncia la caída completa de Babilonia y exhorta al pueblo de Dios que aún está esparcido en las diversas organizaciones religiosas que componen a Babilonia, a separarse de ellas. Babilonia. La antigua ciudad llamada Babilonia hallada en ruinas y desolación en los días de Juan (ver com. Isa 13:19). Como sucede con muchos otros términos y expresiones de Apocalipsis, la importancia de este nombre (ver com. Hch 3:16) puede entenderse mejor si se considera el papel histórico que desempeño en los tiempos de AT (ver pp. 879-882; com. Isa 47:1; Jer 25:12; Jer 50:1; Eze 26:13; Ap 16:12; Ap 16:16; Nota Adicional com. cap. 18). La designación “misterio: Babilonia” (Ap 17:5) específicamente identifica el nombre en forma figurada (ver com. Rom 11:25; Ap 1:20; Ap 17:5; cf. com. Ap 16:12). Bab-ilu ( Babel o Babilonia) significa en el idioma babilónico “puerta de los dioses”; pero los hebreos despectivamente lo asociaban con balal, palabra que en su idioma significaba “confundir” (ver com. Gen 11:9). Los gobernantes de Babilonia sin duda llamaron a su ciudad “puerta” de los dioses porque deseaban considerarla como el lugar donde los dioses se relacionaban con los hombres para dirigir los asuntos de la tierra (ver com. Jue 9:35; Rht 4:1; 1Rey 22:10; Jer 22:3); por lo tanto, este nombre parece haber reflejado la pretensión de los reyes babilónicos de que habían sido comisionados para gobernar el mundo por mandato divino (ver t. II, p. 161; PP 112; com. Gen 11:4). Babilonia fue fundada por Nimrod (ver com. Gen 10:10; Gen 11:1-9). La ciudad fue desde el principio emblema de incredulidad en cuanto al verdadero Dios y desafío de su voluntad (ver com. Gen 11:4-9), y su norte fue un monumento de su plan maestro para obtener el control de la raza humana, así como Dios se proponía actuar por medio de Jerusalén (ver t, IV, pp. 28-32). Por esta razón, durante los tiempos del AT las dos ciudades simbolizaron, respectivamente las fuerzas del mal y del bien que obraban en el mundo. Los fundadores de Babilonia intentaron establecer un gobierno enteramente independiente de Dios, y si él no hubiese invertido, finalmente hubieran logrado desterrar la justicia de la tierra (PP 115; cf. com. Dan 4:17). Entonces Dios decidió que era necesario destruir la torre y esparcir a sus constructores (ver com. Gen 11:7-8). Después de un período de éxito transitorio siguió otro de más de mil años de decadencia y sujeción a otras naciones (ver t. I, pp. 144-145; t II, p. 94; com. Isa 13:1; Dan 2:37). Cuando Nabuconodosor II reconstruyó a Babilonia, ésta llegó a ser una de las maravillas del mundo antiguo (ver Nota Adicional de Dan. 4). Su plan de que su reino fuera universal y eterno (ver com. Dan 3:1; Dan 4:30), tuvo éxito hasta cierto grado, pues en esplendor y poder el nuevo Imperio Babilónico sobrepujó a sus predecesores (ver t. II, pp 94-96; com. Ap 2:38-38; Ap 4:30); sin embargo, también llegó a ser la orgullosa y cruel opresora (ver Ed 171). Conquistó al pueblo de Dios y puso en peligro el propósito divino para este pueblo. Pero Dios humilló a Nabuconodosor con una dramática serie de acontecimientos, y sometió su voluntad (ver t. IV, pp. 779-780). Pero sus sucesores se negaron a humillarse delante de Dios (Dan 5:18-22), y finalmente Babilonia fue pesada en las balanzas del cielo y hallada falta, y el reino fue “roto” por el decreto del Vigilante divino (ver com. Dan 5:26-28). Babilonia fue durante cierto tiempo la capital del Imperio Persa, pero fue destruida por Jerjes (cf. t. III, pp. 459-460). A través de los siglos la ciudad gradualmente fue perdiendo su esplendor e importancia, hasta que a fines del siglo I d. C. virtualmente dejó de existir (ver Isa 13:19; Ap 18:21). Desde la caída de la antigua Babilonia Satanás siempre ha procurado regir el mundo por medio de diferentes potencias, y probablemente lo hubiera logrado hace mucho de no ser por las repetidas intervenciones divinas (ver com. Dan 2:39-43). Su tentativa más audaz y que casi logró completo éxito fue hecha, sin duda, por medio del papado, especialmente durante la Edad Media (ver t. IV, p. 863; com. Dan 7:25). Pero Dios ha intervenido para evitar el triunfo de todas las subsiguientes amenazas al cumplimiento final de sus propósitos ( cf. Ap 12:5; Ap 12:8; Ap 12:16), y por eso las naciones nunca han podido “pegarse” 844 la una con la otra (ver com. Dan 2:43). El mal contiene el germen de la división; pero cerca del fin del tiempo se permitirá que Satanás logre una unión que por un corto período parecerá ser un completo éxito (ver com. Ap 16:13-14; Ap 16:16; Ap 17:12-14). A fines del siglo I d. C. los cristianos ya se referían a la ciudad y al Imperio Romano con el nombre críptico de Babilonia (ver com. 1Pe 5:13). En ese tiempo la ciudad de Babilonia, una vez esplendorosa, yacía en ruinas casi totalmente; era un lugar deshabitado, un verdadero símbolo de la suerte que le espera a la Babilonia espiritual de los últimos días. Los judíos sufrieron intensamente bajo la mano despiadada de Roma (ver t. V, pp. 70-71; t. VI, p. 89) así como habían sufrido bajo Babilonia, y los cristianos también sufrieron repetidas persecuciones a manos de Roma (ver t. VI, pp. 62-63, 85-86, 89). Por esto, tanto para los judíos como para los cristianos el nombre Babilonia llegó a ser un término apropiado y acusador para describir a la Roma imperial. El nombre “Babilonia” aparece con frecuencia como una clave en los primeros siglos del cristianismo, en la literatura judía y cristiana, para referirse a la ciudad de Roma y al Imperio Romano. Por ejemplo, el libro V de los Oráculos sibilinos, una obra judía seudoepigráfica que data de alrededor del 125 d.C. (ver t. V, p. 90), presenta algo que tiene el propósito de ser una profecía de la suerte de Roma, estrechamente paralela con la descripción de la Babilonia simbólica del Apocalipsis. Habla de Roma como de una “ciudad impía” que ama la “magia”, se deleita en “adulterios” y tiene “un corazón sanguinario y una mente impía”. El escritor observa que “muchos fieles santos de los hebreos han perecido” a manos de ella, y predice su desolación final: “En viudez te sentarás en tus riberas... Pero tú has dicho, soy única, y ninguno traerá sobre mí la ruina; pero ahora Dios... te destruirá a ti y a todos los tuyos” (líneas 162-179; cf. Ap 18:5-8). En 2 Baruc, otra obra seudoepigráfica del siglo I o II d. C., el nombre Babilonia se usa para referirse a Roma como lo hace el Apocalipsis (Ap 11:1-3). Y el escritor del Midrash Rabbah judío, en el comentario de Son 1:6, dice: “el lugar de Roma lo llamaron Babilonia”. Tertuliano, que vivió a fines del siglo II, declara específicamente que el término Babilonia se refiere en el Apocalipsis a la ciudad capital de la Roma imperial (Contra Marción iii. 13; Respuesta a los judíos 9; ver también Ireneo, Contra herejías v. 26. 1). “Edom” era otra designación en clave que aplicaban a Roma los judíos de los primeros tiempos del cristianismo (ver Midrash Rabbah, com. Son 1:6, p. 60; Talmud Makkoth 12ª). Por lo tanto, Babilonia ha sido reconocida literal y simbólicamente desde hace mucho como la enemiga tradicional de la verdad y del pueblo de Dios. Babilonia, como se usa en el Apocalipsis, simboliza desde la antigüedad hasta el fin del tiempo a todas las organizaciones religiosas apóstatas y a sus caudillos (ver com. Ap 17:5; Ap 18:24). Una comparación de los muchos pasajes del AT donde se exponen detalladamente los pecados y la suerte de la Babilonia literal, demuestra cuán apropiada es la aplicación figurada de este nombre (ver com. Isa 47:1; Jer 25:12; Jer 50:1; Ap 16:12-21; 17; 18; ver Nota Adicional del cap. 18). Un examen de éstos y otros pasajes revela también la importancia de un estudio cabal del AT respecto a la Babilonia literal como un marco histórico para comprender la importancia de los pasajes del NT que se refieren a la Babilonia simbólica. La gran ciudad. El adjetivo “grande” se aplica a Babilonia en todo el libro de Apocalipsis (Ap 16:19; Ap 17:5; Ap 17:18; Ap 18:2; Ap 18:10; Ap 18:21). Beber. Símbolo que describe la aceptación de las falsas enseñanzas y la política de Babilonia. “Ha hecho beber a todas las naciones” sugiere que se emplea la fuerza. Elementos religiosos presionarán al Estado para que éste imponga sus decretos por la fuerza. Todas las naciones. Una descripción de los alcances universales de la apostasía. La sustitución de las leyes de Dios por leyes humanas y la sanción de decretos religiosos de parte del Estado, llegará a ser general (ver com. Ap 13:8; cf 2JT 373-374; 3JT 46, 143). Vino del furor. Esta figura tal vez proviene de Jer 25:15, donde se le ordenó a este profeta: “Toma... la copa del vino de este furor, y da a beber de él a todas las naciones”. Al ofrecer su vino a las diversas naciones, Babilonia no tiene el propósito de causar furor, pues ella afirma que el beber de su vino traerá paz a las naciones (ver com. Ap 13:12); sin embargo, beber de él traerá sobre las naciones la ira de Dios. Algunos sugieren que la palabra que se traduce “furor” (thumós) debe traducirse “pasión”. El 845 pasaje entonces podría traducirse: “ella ha hecho beber a todas las naciones del vino de su inmoralidad apasionada”. Pero en otros pasajes del Apocalipsis thumós parece tener el significado de “ira”, y “furor”, y es probable que aquí también deba adaptarse este significado. Fornicación. Simboliza la relación ilícita entre la iglesia y el mundo, o entre la iglesia y el Estado. La iglesia debe estar casada con su Señor; pero cuando busca el apoyo del Estado, abandona a su legítimo marido, y mediante su nueva relación, comete fornicación espiritual. Cf. com. Eze 16:15; Stg 4:4. ]
Apocalipsis (de Juan) 14-> Ver. 9
[V.9-> Tercer ángel. Cf. Ap 14:6; Ap 14:8. Siguió. Ver com. Ap 14:8. Gran voz. Ver com. Ap 14:78. Si alguno. En griego equivale a “el que”. Adora. Gr. proskunéō (ver com. Ap 14:7). La bestia. La bestia descrita en el Ap 13:1-10 . La segunda bestia EEUU PROTESTANTISMO APOSTATA ordena que los hombres adoren a la primera bestia PAPADO (ver com. Ap 13:12). Debe notarse que esta amonestación tendrá aplicación después de que se haya curado la herida de muerte CUANDO YA SE ALLA PROCLADO LA MARCA DE LA BESTIA LEY DOMINICAL CATECISMO666 (ver comp. Ap 13:3), y se forme la imagen de la bestia PROTESTANTISMO APOSTATA HIJAS SE UNAN A LA MADRE (ver com. Ap 14:14), y la marca de la bestia CATECISMO DOMINGO 666 llegue a ser un asunto de capital importancia (ver com. Ap 14:16). El mensaje del tercer ángel, como se predica actualmente, es una advertencia en cuanto a los conflictos que están por llegar, una advertencia que hará entender a todos los hombres qué es lo que está comprometido en la lucha que ha comenzado y qué los capacitará para hacer una elección inteligente. Y a su imagen. Ver com. Ap 13:14. La conjunción “y” identifica a los adoradores de la bestia con los de la imagen. Una conjunción adicional identifica a estos adoradores con los que reciben la marca. La bestia y la imagen se unen en sus propósitos y prácticas, y en su exigencia de que los hombres reciban la marca de la bestia. Por lo tanto, el que adore a la bestia, también adorará la imagen de la bestia y llevará su señal. Marca 666 . Ver com. Ap 13:16. ]
Apocalipsis (de Juan) 14-> Ver. 10
[V.10-> Vino de la ira las plagas del Apoc 16 sobre los que tendrán la marca de la bestia falsa ADORACION domingo catecismo . O vino que es la ira. Los que beben del vino del furor de la fornicación de Babilonia madre E hijas juntas (Ap 14:8), beberán también del vino de la ira de Dios las plagas . La amonestación es evidente. Nadie tiene por qué entenderla mal. Vaciado. El verbo griego significa mezclar, especialmente vino con agua, o verter vino en la copa. Hay aquí un juego de palabras que se reproduce aproximadamente: “que ha sido mezclado sin mezcla”. Es decir, de la ira es puro, sin dilución. La figura quizá provenga de Sal 75:8, donde el vino indudablemente está mezclado con especias para aumentar su poder embriagador. El cáliz de su ira. O “cáliz de su indignación”. Será atormentado. Gr. basanízō, “torturar”, “atormentar”, “afligir”. Compárese con el uso de basanízō en Mat 8:6; Mat 8:29; Mat 14:24 (“azotada”); 2Pe 2:8 (“afligía”). Las últimas siete plagas caerán sobre los adoradores de la bestia y su imagen sobre papado aliados que aceptaron el domingo falsa ADORACION catecismo 666 (Ap 16:2). Además, estos seguidores de la bestia se levantarán en la segunda resurrección para recibir su castigo final ser destruidos con fuego después de la segunda venida de Cristo en su tercera venida (Ap 20:5; Ap 20:11-15). No es claro a cuál fase del castigo se está refiriendo Juan; quizá a las dos, pues en ambas habrá tormento. La primera termina con la muerte cuando Jesús aparezca viniendo del cielo (ver com. Ap 19:19-21); la segunda, con la muerte eterna (ver com. Ap 20:14). Fuego y azufre. La figura quizá provenga de Isa 34:9-10 . Cf. Gen 19:24 donde se mencionan fuego y azufre en la destrucción de Sodoma y Gomorra. Delante de. Las plagas y la destrucción de los impíos después de los mil años acontecerán en esta tierra; pero en el segundo caso el campamento de los santos estará en la tierra. Cristo estará con su pueblo, y sin duda también habrá muchos ángeles. ]
Apocalipsis (de Juan) 14-> Ver. 11
[V.11-> Por los siglos de los siglos. Gr. eis aiōnas aiōnōn, literalmente “para siglos de siglos”. Esta expresión puede compararse con la frase eis ton aiōna, literalmente “para el siglo”, por lo general traducida “para siempre” (ver Mat 21:19; Mar 3:29; Luc 1:55; etc.), o con la frase eis tóus aiōnas, literalmente “para los siglos”, también por lo común traducida “para siempre” (Luc 1:33; Rom 1:25; Rom 11:36), o con el adjetivo aiōnios, literalmente “que dura por los siglos”, traducido muchas veces como “eterno” (Mat 18:8; Mat 19:16; Mat 19:29; Mat 25:41; Mat 25:46; etc.). Aiōnios (ver com. Mat 25:41), eis ton aiōna y eis tóus aiōnas no indican necesariamente una existencia eterna. Pero alguno podrá preguntarse: ¿Estas expresiones no significan a veces perpetuidad? Y si es así, la expresión compuesta eis aiōnas aiōnōn, ¿no debe significar “por los siglos 846 de los siglos”, una declaración más enfática de perpetuidad?. Esta expresión compuesta aparece e otros lugares como eís tóus to aiōnas tōn aiōnōn, literalmente “para los siglos de los siglos”, pero en cada caso se relaciona con Dios o con Cristo para expresar su existencia eterna. Sin embargo, este significado no se deriva de la expresión en sí, sino de aquello con lo que se relaciona. La expresión significa de por sí muchos siglos. Explicamos a continuación el significado que aquí se le da a la expresión compuesta ya mencionada. El asunto al cual se refiere es el tormento de los adoradores de la bestia en un lago de fuego y azufre. La vida humana en un medio tal sería sumamente breve, pero si se usa la expresión eis ton aiōna, “por el siglo”, es posible concluir que el castigo sólo será momentáneo. La expresión compuesta demuestra que el tormento será por cierto período, pero, por supuesto, no interminable. Esto es evidente por otros pasajes de las Escrituras que demuestran que la suerte final de los impíos será el aniquilamiento total (Mat 10:28; Ap 20:14). La figura del humo que sube para siempre sin duda proviene de Isa 34:10, donde se describe la desolación de Edom. El antiguo profeta no vio en visión fuegos interminables porque después de la conflagración, de la cual dice “perpetuamente subirá su humo”, la tierra se convierte en un desierto de desolación habitado por animales salvajes (Ap 14:10-15). Lo que la figura denota es completa destrucción. Ver com. Mal 4:1. Reposo. Gr. anápausis, “cesación”, “descanso”, “refrigerio”. El significado es que el castigo será continuo hasta que sobrevenga la muerte. De día ni de noche. Las horas no cuentan; el tormento es continuo. Adoran a la bestia. Se repite la identificación (cf. Ap 14:9) quizá para añadir énfasis. El tercer ángel proclama una amenaza sumamente terrible. Los habitantes de la tierra no tendrán excusa si “adoran a la bestia y a su imagen”. Deben dedicar todos sus esfuerzos para descubrir la identidad de la bestia, su imagen y su señal, y conocer sus artificios y procedimientos. ]
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EL DIA DEL JUICIO DEL MUNDO DE CADA SER HUMANO VIVO .
El día de la venida de Cristo será un día de juicio para el mundo. Dicen las Escrituras: “¡He aquí que viene el Señor, con las huestes innumerables de sus santos ángeles, para ejecutar juicio sobre todos!” Judas 14, 15.
“Delante de él serán juntadas todas las naciones; y apartará a los hombres unos de otros, como el pastor aparta las ovejas de las cabras.” Mateo 25:32.
Pero antes que llegue ese día, Dios hace saber a los hombres lo que va a suceder en el Apocalipsis los sellados y los impíos la marca de la Bestia .. Siempre proveyó hombres que anunciaran los juicios venideros. Algunos creyeron el aviso y obedecieron la palabra de Dios. Estos escaparon de los juicios que cayeron sobre los desobedientes e incrédulos.
Antes de destruír el mundo con el diluvio, mandó Dios a Noé: “Entra tú y toda tu casa en el arca, porque te he visto a ti justo delante de mí.” Génesis 7:1. Noé obedeció y fué salvo.
Antes de la destrucción de Sodoma los ángeles le trajeron a Lot este mensaje: “¡Levantaos, salid de este lugar; que Jehová va a destruír esta ciudad!” Génesis 19:14. Lot prestó oídos al aviso y fué salvo.
Del mismo modo se nos anuncia hoy la segunda venida de Cristo y la destrucción que ha de caer sobre el mundo, y todos los que presten oídos al aviso serán salvados. Al contemplar a Cristo en su venida, exclamarán los justos: “¡He aquí, éste es nuestro Dios; le hemos esperado, y él nos salvará!” Isaías 25:9.
Por no saber nosotros el momento exacto de su venida se nos manda que velemos. “¡Bienaventurados aquellos siervos, a quienes su Señor, cuando viniere, los hallare velando!” Lucas 12:37.
Los que esperan velando la venida del Señor no deben estar ociosos. La expectación de la venida de Cristo ha de hacer temer a los hombres los juicios de Dios sobre la transgresión. Ha de hacerlos arrepentirse de haber pecado, de haber quebrantado los mandamientos del cielo Sinaí sábado séptimo día Apoc 7:2,cap 9:4 Apoc 14:7cap14:12Exodo 20:1,17Exodo 31:12,18Genesis 1:1,2Genesis2:1,4 divinos.
Mientras esperamos la venida del Señor tenemos que trabajar con diligencia. El saber que Cristo está a la puerta debe movernos a trabajar con más empeño por la salvación de nuestros semejantes. Así como Noé dió el aviso de Dios al pueblo antes del diluvio, así también todos los que entienden la palabra de Dios han de dar aviso al pueblo de esa generación.
“Mas como eran los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. Porque como en los días antes del diluvio, estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio, hasta el día que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio, y los llevó a todos; así será la venida del Hijo del hombre.” Mateo 24:37-39.
Los contemporáneos de Noé abusaron de los dones de Dios. Su modo de comer y de beber los llevó a la glotonería y a la borrachera. Se olvidaron de Dios y se entregaron a toda clase de actos viles y abominables.
“Vió Jehová que era mucha la maldad del hombre en la tierra, y que toda imaginación de los pensamientos de su corazón era solamente mala todos los días.” Génesis 6:5. Por su perversidad aquella gente fué destruída.
Lo mismo hacen los hombres hoy. La glotonería, la intemperancia, las pasiones indómitas, las prácticas malignas llenan la tierra de perversidad.
En los días de Noé la tierra fué destruída por agua. La palabra de Dios nos enseña que ahora será destruída por el fuego.
“Por la palabra de Dios; ... el mundo de entonces pereció, anegado en agua: pero los cielos de ahora y la tierra, por la misma palabra están guardados para el fuego, siendo reservados para el día del juicio y de la destrucción de los hombres inicuos.” 2 Pedro 3:5-7.
La gente de antes del diluvio se burlaba de los avisos de Dios. Llamaba a Noé fanático y alarmista. Había hombres notables e instruídos que declaraban que un diluvio como el anunciado por Noé no se había visto nunca, y que nunca se verificaría.
Hoy día se presta poca atención a la Palabra de Dios. Los hombres se ríen de los avisos de ella. Muchos dicen que todo sigue como desde el principio del mundo y que nada hay que temer.
Mientras tanto, la destrucción se acerca. Mientras los hombres preguntan en son de burla: “¿Dónde está su prometido advenimiento?” las señales se están cumpliendo.
“Cuando los hombres estén diciendo: ¡Paz y seguridad! entonces mismo vendrá sobre ellos repentina destrucción, ... y no podrán escaparse.” 1 Tesalonicenses 5:3.
Cristo declara: “Recuerda pues lo que has recibido y has oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Si por tanto no vigilares, yo vendré como ladrón, y tú no sabrás a qué hora vendré sobre ti.” Apocalipsis 3:3.
Hoy también los hombres comen y beben, plantan y edifican, se casan y se dan en casamiento. Los mercaderes aún compran y venden. Los hombres luchan por alcanzar las posiciones más elevadas. Los amadores de placeres atestan los teatros, asisten a las carreras de caballos y llenan los salones de juegos. Por doquiera abunda el desenfreno y sin embargo el día de la prueba se apresura y muy pronto la puerta de la misericordia se cerrará para siempre.
Para nosotros fueron pronunciadas estas palabras amonestadoras del Salvador:
“Mirad, pues, por vosotros mismos, no sea que vuestros corazones sean entorpecidos con la glotonería, y la embriaguez, y los cuidados de esta vida, y así os sobrevenga de improviso aquel día.”
“¡Velad, pues, en todo tiempo, y orad, a fin de que logréis evitar todas estas cosas que van a suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre!” Lucas 21:34
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La fe y las obras van de la mano “¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna?”Uno de los jefes le preguntó a Jesús: —Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?Lucas 18:18 .
Jesús murió para salvar a su pueblo de sus pecados, y la redención en Cristo significa cesar de transgredir la ley de Dios y liberarse de todo pecado; ningún corazón que está agitado de enemistad contra la ley de Dios está en armonía con Cristo, quien sufrió en el Calvario para vindicar y exaltar la ley delante del universo.
Los que hacen osadas pretensiones de santidad demuestran, por esto mismo, que no se ven a la luz de la ley; no están espiritualmente esclarecidos, y no aborrecen todo género de agoísmo y orgullo. De sus labios contaminados por el pecado fluyen las contradictorias declaraciones: “Soy santo, soy impecable. Jesús me enseña que si guardo la ley estoy destituido de la gracia. La ley es un yugo de esclavitud”. El Señor dice: “Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas de la ciudad”. Deberíamos estudiar cuidadosamente la Palabra de Dios a fin de que podamos tomar decisiones correctas, y actuar consecuentemente; porque entonces obedeceremos la Palabra y estaremos en armonía con la santa ley de Dios.
No somos salvados por la ley, ni en desobediencia
Si bien debemos estar en armonía con la ley de Dios, no somos salvados por las obras de la ley; sin embargo, no podemos ser salvados sin obediencia. La ley es la norma por la cual se mide el carácter. Pero no nos es posible guardar los mandamientos de Dios sin la gracia regeneradora de Cristo. Sólo Jesús puede limpiarnos de todo pecado. El no nos salva mediante la ley, pero tampoco nos salvará en desobediencia a la ley. FO 98.3
Nuestro amor a Cristo será proporcional a la profundidad de nuestra convicción de pecado, y por medio de la ley es el conocimiento del pecado. Pero, cuando nos observamos a nosotros mismos, fijemos la mirada en Jesús, quien se dio a sí mismo por nosotros a fin de redimirnos de toda iniquidad. Mediante la fe apropiémonos de los méritos de Cristo, y la sangre purificadora del alma será aplicada. Cuanto más claramente vemos los males y los peligros a los cuales hemos estado expuestos, más agradecidos hemos de estar por la liberación mediante Cristo. El Evangelio de Cristo no da a los hombres licencia para transgredir la ley, porque fue a causa de la transgresión que las compuertas del infortunio se abrieron sobre nuestro mundo. FO 99.1
El pecado es tan maligno hoy como lo era en los días de Adán. El Evangelio no promete el favor de Dios para nadie que quebrante impenitentemente su ley. La depravación del corazón humano, la culpabilidad de la transgresión, la ruindad del pecado, todo es puesto de manifiesto por medio de la cruz donde Cristo ha aparejado para nosotros una vía de escape.Cuando Cristo sea nuestro todo en su santa palabra la Biblia solo en ella encontraremos dicha felicidad leamos cuidadosamente Éxodo 20:1,17 Éxodo 31:12,18 Escrita con su dedo de Cristo pidamos a el a Cristo nos perdone nuestros pecados y nos sellé como dice Apocalipsis 14:12,14:7cap7:2 ,15:2para vida eterna esto hacedlo diariamente Cristo es el único camino a la vida eterna.
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Como apropiarse de la justicia de Cristo
Los que creen plenamente en la justicia de Cristo, y lo contemplan con una fe viva, conocen al Espíritu de Cristo y son conocidos por Cristo. La fe sencilla capacita al creyente a considerarse verdaderamente muerto al pecado, pero vivo para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. Por gracia somos salvos por medio de nuestra fe; y esto no de nosotros, pues es don de Dios. Si tratáramos de exponer estas preciosas promesas a los sabios según el mundo, ellos no harían sino ridiculizarnos; porque “el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”. 1 Corintios 2:14. FO 94.1
Cuando Jesús estaba por ascender al cielo, dijo a sus discípulos: “Yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros”. Juan 14:16, 17. Dijo además: “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él”. Vers. 21. FO 94.2
Hay muchos que encuentran satisfacción en identificarse con falsas doctrinas, para que no haya perturbación o diferencia entre ellos y el mundo; pero los hijos de Dios deben dar testimonio de la verdad, no sólo por medio de la pluma y la voz sino mediante el espíritu y el carácter. Nuestro Salvador declara que el mundo no puede recibir el espíritu de verdad. Ellos no pueden discernir la verdad, porque no disciernen a Cristo, el Autor de la verdad. Discípulos tibios, profesores insensibles, que no están imbuidos del Espíritu de Cristo, no son capaces de discernir la preciosidad de su justicia, sino que procuran establecer su propia justicia. FO 94.3
El mundo busca las cosas del mundo: negocios, honor mundanal, ostentación, gratificación egoísta. Cristo trata de romper este hechizo que mantiene a los hombres alejados de El. Trata de llamar la atención de los hombres al mundo venidero, que Satanás se las ha ingeniado para eclipsar con su propia sombra. Cristo pone el mundo eterno al alcance de la vista de los hombres, presenta sus atractivos delante de ellos, les dice que ha de preparar mansiones para ellos, y que vendrá otra vez y los tomará a sí mismo. Es el propósito de Satanás llenar de tal manera la mente con amor desordenado por las cosas sensuales que el amor de Dios y el anhelo del cielo sean expulsados del corazón
Esto es justificación por la fe
Cuando el pecador penitente, contrito delante de Dios, comprende el sacrificio de Cristo en su favor y acepta este sacrificio como su única esperanza en esta vida y en la vida futura, sus pecados son perdonados. Esto es justificación por la fe. Cada alma creyente debe conformar enteramente su voluntad a la voluntad de Dios y mantenerse en un estado de arrepentimiento y contrición, ejerciendo fe en los méritos expiatorios del Redentor y avanzando de fortaleza en fortaleza, de gloria en gloria. FO 107.1
El perdón y la justificación son una y la misma cosa. Mediante la fe, el creyente pasa de la posición de un rebelde, un hijo del pecado y de Satanás, a la posición de un leal súbdito de Jesucristo, no en virtud de una bondad inherente, sino porque Cristo lo recibe como hijo suyo por adopción. El pecador recibe el perdón de sus pecados, porque estos pecados son cargados por su Sustituto y Garante. El Señor le dice a su Padre celestial: “Este es mi hijo. Suspendo la sentencia de condenación de muerte que pesa sobre él, dándole mi póliza de seguro de vida -vida eterna- en virtud de que yo he tomado su lugar y he sufrido por sus pecados. Ciertamente, él es mi hijo amado”. De esa manera el hombre, perdonado y cubierto con las hermosas vestiduras de la justicia de Cristo, comparece sin tacha delante de Dios. FO 107.2
El pecador puede errar, pero no es desechado sin misericordia. Su única esperanza, sin embargo, es el arrepentimiento para con Dios y la fe en el Señor Jesucristo. Es prerrogativa del Padre perdonar nuestras transgresiones y nuestros pecados, porque Cristo ha tomado sobre sí nuestra culpa y ha suspendido la sentencia que pendía sobre nosotros, imputándonos su propia justicia. Su sacrificio satisface plenamente los requerimientos de justicia. FO 108.1
La justificación es lo opuesto a la condenación. La ilimitada misericordia de Dios se ejerce sobre los que son totalmente indignos. El perdona transgresiones y pecados por amor a Jesús, quien se ha convertido en la propiciación por nuestros pecados. Mediante la fe en Cristo, el transgresor culpable entra en el favor de Dios y en la firme esperanza de la vida eterna.
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MADRE E HIJAS se unirán para obtener la marca de la bestia y su imagen .Apoc 13:2,4vers17,18cap12:9cap14:8,11cap17y18 cap16 las plagas LOS QUE SE UNEN AL PAPADO PARA SER MARCADOS SON LOS QUE RECHAZARAN LA MISERICORDIA DE DIOS SU SELLO SU LEY DEL CIELO SINAI Y RECHAZAN LA ADVERTENCIA DE NO ACEPTAR LA MARCA DE LA BESTIA RECHAZAN LA ADVERTENCIA DEL MJE DE LOS TRES ANGELES. Sobre el monte de las Olivas, Cristo explicó los temibles juicios que habrían de preceder O ANTES a su segunda venida: “Oiréis guerras, y rumores de guerras Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestilencias, y hambres, y terremotos por los lugares. Y todas estas cosas, principio de dolores”. Mateo 24:6-8. Aunque estas profecías se cumplieron parcialmente con la destrucción de Jerusalén, se aplican más directamente a los postreros días.El Apóstol Pablo, en su segunda carta a los Tesalonicenses, predijo la gran apostasía que había de resultar en el establecimiento del poder papal. Declaró, respecto al día de Cristo a su segunda venida : “Ese día no puede venir, sin que venga primero la apostasía, y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición; el cual se opone a Dios, y se ensalza sobre todo lo que se llama Dios, o que es objeto de culto; de modo que se siente en el templo de Dios, ostentando que él es Dios”. 2 Tesalonicenses 2:3, 4 (VM). Y además el apóstol advierte a sus hermanos que “el misterio de iniquidad está ya obrando”. Vers. 7. Ya en aquella época veía él que se introducían en la iglesia errores que prepararían el camino para el desarrollo del papado. CS 47.1
Poco a poco, primero solapadamente y a hurtadillas, y después con más desembozo, conforme iba cobrando fuerza y dominio sobre los espíritus de los hombres, “el misterio de iniquidad” hizo progresar su obra engañosa y blasfema. De un modo casi imperceptible las costumbres del paganismo penetraron en la iglesia cristiana. El espíritu de avenencia y de transacción fue coartado por algún tiempo por las terribles persecuciones que sufriera la iglesia bajo el régimen del paganismo. Mas habiendo cesado la persecución y habiendo penetrado el cristianismo en las cortes y palacios, la iglesia dejó a un lado la humilde sencillez de Cristo y de sus apóstoles por la pompa y el orgullo de los sacerdotes y gobernantes paganos, y sustituyó los requerimientos de Dios por las teorías y tradiciones de los hombres. La conversión nominal de Constantino, a principios del siglo cuarto, causó gran regocijo; y el mundo, disfrazado con capa de rectitud, se introdujo en la iglesia. Desde entonces la obra de corrupción progresó rápidamente. El paganismo que parecía haber sido vencido, vino a ser el vencedor. Su espíritu dominó a la iglesia. Sus doctrinas, ceremonias y supersticiones se incorporaron a la fe y al culto de los que profesaban ser discípulos de Cristo. CS 47.2
Esta avenencia entre el paganismo y el cristianismo dio por resultado el desarrollo del “hombre de pecado” predicho en la profecía como oponiéndose a Dios y ensalzándose a sí mismo sobre Dios. Ese gigantesco sistema de falsa religión es obra maestra del poder de Satanás, un monumento de sus esfuerzos para sentarse él en el trono y reinar sobre la tierra según su voluntad.
Las naciones en conflicto tras obedecer al papado y así obtener la marca de la Bestia .
Cuatro ángeles poderosos retienen los poderes de esta tierra hasta que los siervos de Dios sean sellados en sus frentes Apoc 7:2cap9:4cap14:7cap14:12 . Las naciones del mundo están ávidas por combatir; pero son contenidas por los ángeles. Cuando se quite ese poder restrictivo, vendrá un tiempo de dificultades y angustia. Se inventarán mortíferos instrumentos bélicos. Barcos serán sepultados en la gran profundidad con su cargamento viviente. Todos los que no tienen el espíritu de la verdad se unirán bajo el liderazgo de agentes satánicos papado aliados ; pero serán retenidos hasta que llegue el tiempo de la gran batalla del Armagedón.—
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El hogar de los salvados después de la séptima plaga ,regresa Cristo . El día de la venida de Cristo acarrea la destrucción sólo para los malvados los que tendrán la marca de la Bestia y su imagen . Es un día de redención, no sólo para el pueblo de Dios sino para la tierra. Dios creó la tierra para que fuera morada del hombre. En ella Adán vivió en aquel huerto delicioso que el Creador mismo había embellecido. Por más que el pecado haya envilecido la obra de Dios, no obstante la familia humana no ha sido abandonada por su Creador, ni ha olvidado éste el propósito que abrigaba para la tierra. A esta tierra han venido ángeles con el mensaje de redención, y por los collados y los valles han repercutido los cantos de regocijo de aquéllos. Los pies del Hijo de Dios pisaron el suelo de la tierra. Por espacio de más de seis mil años la tierra con sus bellezas y sus dones para la subsistencia han dado testimonio del amor del Creador. Esta misma tierra, libertada del peso de la maldición del pecado, ha de ser la patria eterna del hombre. De la tierra dicen las Escrituras que Dios “no en vano la creó, sino que para ser habitada la formó.”* Isaías 45:18. Y “cuanto hace Dios es lo que para siempre será.” Eclesiastés 3:14. En el sermón del monte dijo el Salvador: “Bienaventurados los mansos; porque ellos heredarán la tierra.” Mateo 5:5. Mucho antes había escrito el salmista: “Los mansos heredarán la tierra, y se deleitarán en la abundancia de la paz.” Salmos 37:11. Otro tanto se dice en Proverbios 11:31 y Salmos 37:29: “El justo será recompensado en la tierra.” “Los justos heredarán la tierra, y habitarán para siempre en ella.” Los fuegos del último día han de destruír el mundo entero será destruido por Cristo primero por los desastres terremotos inundaciones pestes etc luego las plagas de Apoc 16 luego todo el mundo destruido impíos mueren todos con la segunda venida de Cristo “los cielos de ahora y la tierra;” pero han de surgir “nuevos cielos y una tierra nueva.” 2 Pedro 3:7, 13. Los cielos y la tierra serán renovados en la tercera venida de Cristo para resucitar a los impíos desde Adán el último de Antes de su segunda venida para destruirlo con fuego junto con satanás Apoc 19:20 . “Cosas que ojo no vió, ni oído oyó, y que jamás entraron en pensamiento humano-las cosas grandes que ha preparado Dios para los que le aman.” 1 Corintios 2:9. No hay lenguaje humano que pueda describir a la perfección la recompensa de los justos. Esta no ha de ser conocida sino de aquellos que la contemplarán. No podemos comprender la gloria del Paraíso de Dios. No obstante ya ahora podemos vislumbrarla, pues “a nosotros nos las ha revelado Dios por medio de su Espíritu.” 1 Corintios 2:10. Preciosas para nuestros corazones son las descripciones que de esta tierra nueva nos da la Biblia. Allí el Pastor celestial guía su rebaño por corrientes de aguas vivas. El árbol de la vida da su fruto cada mes, y las hojas del árbol son para sanidad de las naciones. Hay allí ríos de corriente eterna, claros como el cristal, y junto a ellos árboles frondosos esparcen su sombra sobre las sendas preparadas para los redimidos del Señor. Allí las dilatadas llanuras se adornan con bellos collados y las montañas de Dios alzan sus cumbres. En aquellos llanos apacibles, junto a aquellas corrientes de aguas vivas, el pueblo de Dios, por tanto tiempo peregrino y advenedizo, encontrará morada. CNS 173.1 “Mi pueblo habitará en mansión de paz, en moradas seguras, en descansaderos tranquilos.” “No se oirá más la violencia en tu tierra, la desolación ni la destrucción dentro de tus términos; sino que llamarás a tus muros Salvación, y a tus puertas Alabanza.” Isaías 32:18; 60:18. CNS 173.2 “Edificarán casas también, y habitarán en ellas; plantarán viñas, y comerán su fruto. No edificarán más para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; ...mis escogidos agotarán el usufructo de la obra de sus manos.” Isaías 65:21, 22.
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