3. LA NUEVA ERA PREPARÓ EL NUEVO ORDEN MUNDIAL
“La Nueva Era es el fundamento espiritual del Nuevo Orden Mun-
dial.”
El Origen de la Nueva Era
La Nueva Era es un movimiento espiritual y social que apareció en
el siglo XX, pero con una agenda oculta a nivel político.
La llamada “maestra” Elena Petrova Blavastky (EPB) fue una de las
líderes espirituales del siglo XIX que comenzó a promover en Occidente
los conceptos espirituales de Oriente. Ella reconoció haber tenido maes-
tros ocultos y espirituales de la India, Himalaya y Egipto.
Su discípula Alice Bailey también hablaba de una “hermandad invi-
sible.” Tanto la una como la otra reconocieron tener frecuentes comunica-
ciones con seres espirituales ocultos a los ojos de los hombres.
Dicho de otro modo, ellas dos NO fueron las que más aportaron
para forjar el pensamiento y movimiento oriental de la Nueva Era, sino
sus guías espirituales ocultos. Simplemente, canalizaron entidades es-
pirituales.
Podemos leer:
“Madame Blavatsky… se destaca como la fuente del pensamiento
oculto moderno, y fue la creadora y/o la divulgadora de muchas de las
ideas y términos que en el siglo XX dieron luz al Movimiento de la Nueva
Era. La Sociedad Teosófica, que ella cofundó, ha sido la principal defen-
sora de la filosofía oculta en Occidente y la avenida más importante de la
enseñanza oriental a Occidente.” (1)
En realidad, la teosofía es un movimiento luciferino y por ese motivo
EPB pronto comenzó a publicar una revista llamada “Lucifer”.
(1) (Gordon Melton, Jerome Clark y Aidan A. Kelly, editores, New Age Almanac, Detroit,
Michigan, Gale Research Inc., 1991, p. 16.)El Trasfondo de la Nueva Era es Satánico en su origen y asimismo
lo reconoció EPB. En su obra “La Doctrina Secreta”, Blavatsky dijo:
“En este caso, es natural, incluso desde el punto de vista de la
letra muerta, ver a Satanás, la Serpiente del Génesis, como el ver-
dadero creador y benefactor, el Padre de la humanidad espiritual”.
En otras palabras, EPB consideraba a Lucifer la misma persona
que Satanás, a pesar de que algunos seguidores de la Teosofía, hoy, no
quie-ran creer que es así.
Otra evidencia de que la adoración a Lucifer es satánica y está vin-
culada con la Nueva Era la ofrece Anton Lavey, el padre del satanismo
moderno, quien acusó al movimiento de la Nueva Era de haber robado
sus ideas del satanismo:
“En las decenas de libros que cubren los estantes de las librerías
Nueva Era, hay instrucciones para la meditación guiada, visualizaciones
creativas, experiencias extracorporales, ponerse en contacto con guías
espirituales, adivinación con cartas astrales, bolas de cristal o estrellas.
¿Qué pasaría si los satanistas los reclamaran para sus propios pro-
pósitos oscuros y los integraran en los rituales dedicados al Diablo, a
quien pertenecen legítimamente? Los de la Nueva Era se han fundado su
movimiento en todo tipo de material satánico, adaptándolo a sus propios
propósitos hipócritas… ... Pero en verdad, todas las etiquetas de ‘Nue-
va Era’ son, nuevamente, tratar de jugar al juego del Diablo sin usar
Su nombre Infernal.” (2)
La Conspiración de Acuario
Marilyn Ferguson fue otra de las líderes de la Nueva Era. En su libro
“La Conspiración de Acuario” dijo que el título de su libro era otro término
de la Nueva Era, y que en realidad era ya una conspiración abierta.
La Madre Tierra y la Diosa Madre
En las religiones del antiguo Cercano Oriente, la diosa madre, el
(2) (Anton LaVey, “Church of Satan”, B. Barton, p.107.)gran símbolo de la fertilidad de la tierra fue adorada con muchos nom-
bres y atributos. Por ejemplo, en la antigua Babilonia se la conocía como
“Aruru”. Esta diosa está representada, prácticamente, en todas las civili-
zaciones antiguas del mundo.
En esencia, se la representaba como la fuerza creadora de toda la
naturaleza, la madre de todas las cosas, responsable en particular de
la renovación periódica de la vida. Las formas posteriores de su culto
incluían la adoración de una deidad masculina, considerada de diversas
formas como su hijo, su amante o ambos (por ejemplo, Adonis y Osiris),
cuya muerte y resurrección simbolizaban los poderes regenerativos de la
tierra (ritos de fertilidad).
Aunque la Gran Madre era la figura dominante en las antiguas reli-
giones del Medio Oriente, también fue adorada en Grecia, Roma y Asia
occidental. En Frigia y Lidia se la conocía como Cibeles; entre los babilo-
nios y los asirios se la identificó como Ishtar; en Siria y Palestina apareció
como Astarté; entre los egipcios se la llamaba Isis; en Grecia fue adorada
de diversas formas como Gea, Hera, Rea, Afrodita y Deméter; y en Roma
fue identificada como Maia, Ops, Tellus y Ceres.
Como el movimiento de la Nueva Era no tiene nada de nuevo, toma
prestada esta idea del paganismo antiguo.Según esta religión oriental, la Nueva Era, la Madre tierra tiene que
dar a luz un nuevo “feto”, una “Nueva Humanidad”. (Nuevo Orden Mun-
dial)
Esta es la fuerza destructiva de la Shambala, a la que se refirió Alice
Bailey en una conferencia pública en Ginebra, donde dijo que es:
“…destructiva y ejecutiva para inspirar un nuevo entendimiento de
El Plan. Es esta fuerza la que traerá una crisis tremenda, la iniciación de
la raza en el misterio de los siglos.” (3)
Esta purificación s erá l levada a c abo c on t odos aquellos q ue no
quieran pasar por el ritual de iniciación a la adoración de Lucifer.
Todos aquellos que han sido engañados por alguna de las formas de
la Nueva Era tienen implantada en su mente la idea de que es necesaria
una renovación o regeneración del sistema actual. Para ellos un “reset”
les suena familiar, aunque no saben por qué. Es un engaño mundial que
la humanidad está aceptando, a excepción de unos pocos que no van a
consentir el programa de ingeniera social.
Los que no lo acepten, tienen que pasar por el proceso de purifica-
ción del planeta.
La Nueva Era y el NOM son dos Caras de la Misma Moneda
Aunque la Nueva Era se presenta con una máscara de amor y paz,
la otra cara de su moneda es agresión, odio y violencia para quienes no
siguen sus creencias.
La religión del Nuevo Orden Mundial es la Nueva Era y enseña que
hay muchas formas de llegar a la luz. Esto está en oposición a la procla-
mación que hizo el Mesías de que Él es el único camino hacia la luz y
eternidad.(Jn.14:6)
Alice Bailey, una vez más, nos descubre de qué forma la espirituali-
dad luciferina y la política son una misma cosa trabajando al unísono para
traer una reordenación del planeta:
(3) (Alice Bailey, “Externalización de los Misterios”, parte 1, “The Beacon” Nov/dic.1975“Los tres principales canales a través de los cuales la preparación
de la Nueva Era avanza son: la iglesia, la fraternidad masónica y el sis-
tema educativo.” (4)
La fraternidad masónica representa a la casta política, la iglesia es
su socia, y el sistema educativo su vehículo de adoctrinación. Este vín-
culo espiritual entre todos los poderes de la tierra, es el que muchos de
los que parecen estar despiertos denunciando el Nuevo Orden Mundial,
no han comprendido aún. Todo lo que ocurre en este planeta tiene un
trasfondo espiritual y nunca conseguiremos entender el engaño global sin
integrar esta dimensión en la trampa que ya ha comenzado a esclavizar
a la humanidad.
La Nueva Era y el Nuevo Orden Mundial son las dos caras de una
misma moneda, y la crisis mundial del COVID-19 no es más que el puen-
te que ha unido a las dos.
NUEVA ERA COVID19 NOM
(4) (Alice Bailey, “La Externalización de la Jerarquía”, p.511)Este libro ha sido escrito pensando, especialmente, en todos aque-
llos que han aceptado alguna forma religiosa o filosófica de Nueva Era.
Todas esas almas espirituales que buscaron sinceramente, y llegaron a
una aparente luz que los introdujo en el engaño de Lucifer. Es hora de
salir de ella.