Las presentaciones son un desafío para cualquier profesional: hablar en público, manejar los nervios, ser claro, responder preguntas… todo es cuestión de práctica, pero si es tu primera vez o no has tenido un asesoramiento adecuado, necesitas una guía para empezar.
La actitud y el ritmo son casi tan importantes como el contenido de tu presentación. Sólo debes seguir estos 10 tips para llevar tu presentación a otro nivel.
1. Mantente de Pie
Dependiendo del tamaño de la audiencia o incluso el tamaño de la habitación, es mucho más impresionante si el presentador está de pie. Denota la experiencia, autoridad y muestra a su público que se toma en serio la presentación.
Además, estar de pie te permite estar más cerca de la pantalla o el objeto de coordinación. Mientras estás allí, puedes tomar la oportunidad para señalar directamente en la pantalla y resaltar los puntos.
Con respecto a esto, evita los punteros láser. A veces son demasiado fríos y pueden alienar a tu audiencia. Si necesitas apuntar a una gran pantalla y no estás lo suficientemente a la altura, camina hacia la fuente del proyector y haz un “títere de sombra” con el dedo
2. Contacto visual
El contacto visual es una de las cosas más importantes en una presentación. Compromete a la audiencia por que les permite sentirse como si estuvieras hablando con ellos y no a tus tarjetas de notas o el suelo. También te permite controlar el flujo de la presentación, a juzgar por sus reacciones o respuestas.
Aunque es sumamente importante, esta es también una de las cosas más difíciles de hacer y requiere de mucha práctica. Un truco para ayudar a la incomodidad es buscar entre los ojos de alguien o centrarse en un ojo en lugar de dos. El peor caso es mirar por encima de la parte superior de la cabeza de la audiencia y por debajo de todo, especialmente si hay mujeres en la audiencia.
3. Conoce el contenido de tu presentación
Es fundamental que conozcas bien tu contenido y te conviertas en un experto en el tema para mantener a tu audiencia alerta y entretenida… pero lo más importante, para estar preparado a la hora de responder preguntas que, aunque no lo desees, se pueden dar de forma espontánea.
4. Una diapositiva por punto
Al construir una presentación, es útil mantenerla ordenada creando una diapositiva por punto. De esta forma, la presentación estará organizada tanto para la audiencia –que podrá seguir más fácil los puntos al ver el resumen en pantalla– como para tí, que podrás usar las diapositivas como una guía para tu memoria.
Por cierto, siempre es mejor diseñar tus propios fondos de PowePoint, incluyendo en la parte superior o inferior algún tipo de membrete con tus datos personales básicos. Puede ser tu nombre completo y tu profesión o trabajo que desempeñas, también puedes agregar datos de tu blog o sitio web y un e-mail.
5. Utiliza historias para atraer a la audiencia
En lugar de contar chistes para romper el hielo, una buena idea es elaborar los puntos clave contando historias que ponen a la audiencia en la acción. También es una buena manera de romper el flujo de los segmentos técnicos o si sientes que estás perdiendo la atención de la gente.
Lo ideal es que los ejemplos que des sean concretos y que los puedas contar en función de tu experiencia. Para partir de algo puedes utilizar frases como “Una vez vino un cliente con un problema…” o “Hace varios años me topé con un problema de este tipo…” Cuando planteas un problema y luego hablas de la solución que tú le has dado, generas en la audiencia la sensación de que les estás aconsejando desde tu experiencia (realmente lo estás haciendo) y que lo que dices realmente vale la pena.
6. Estilo
Este es un elemento que hace de tu presentación algo memorable. Dále a tu presentación un toque de estilo, tu estilo preferido.
Me gusta un estilo casual simple, estando en una posición más cercana a la audiencia, sentado en la mesa o escenario y sin utilizar un micrófono. Algunos oradores no utilizan diapositivas, sino sólo las imágenes, algunos usan sus manos mucho. Seguramente puedes idear algo inteligente con lo que te sientas cómodo. Lo importante en este sentido es que seas tú mismo y que te recuerden.
7. Habla despacio y claro
Si te enfocas en la claridad y bajas el tono de la voz, harás que tu discurso sea más claro y causará un mejor efecto. Esto también te ayudará a pensar, ya que muchas personas tienden a hablar más rápido de lo que piensan. Si es tu primer presentación, puedes practicar grabándote y luego escuchando. Probablemente te des cuenta que hablas más rápido de lo que piensas.
8. Tiempo y ritmo
Una presentación que se ejecuta a buen ritmo tiene también una buena sincronización y suele ser bastante distendida y amena para el público.
Sé plenamente consciente del tiempo que estás tomando en diferentes intervalos de tus presentaciones y pasa más o menos tiempo, dependiendo del impacto que deseas crear. Mezclar temas también ayuda a gestionar la monotonía.
Otra cosa importante: Toma nota del tiempo total que tiene la presentación y planea tu entrega en consecuencia de esto. Aunque probablemente no interrumpan tu presentación diciendo que tu tiempo ha terminado, quizás tomen esto como una falta de respeto hacia quienes escuchan y principalmente a quienes te han convocado. Si tu presentación debe durar 12 minutos, haz tu mayor esfuerzo para cumplir con este tiempo y decide por adelantado si deseas ser interrumpido durante la presentación o dejar las preguntas para el final. Si puedes pensar en la marcha es bueno dejar que la audiencia participe, sino anuncia a la audiencia que sólo vas a tomar las preguntas al final. Y… ten siempre en cuenta que las preguntas llevarán un tiempo extra. Esto nos lleva al siguiente punto.
9. Anticiparse a las preguntas
Anticiparte a las preguntas que posiblemente haga tu audiencia durante la presentación te ayudará a estar completamente preparado y a calmar los nervios. Y también es una forma de ganar credibilidad.
Para reforzar este punto puedes pedir ayuda a otra persona, haciendo la presentación y luego pidiéndole que te haga todas las preguntas que se le ocurras, hasta las más disparatadas. Eso te dará práctica para responder espontáneamente y rápido.
10. Práctica
Finalmente es fundamental practicar. Tómate el esfuerzo de ensayar ya sea sólo, frente al espejo o con tu equipo. Si no tienes tiempo, es útil correr la presentación entera de forma mental y visualizar las líneas. Pero al final del día, la realidad es que nada vence a una práctica real.