Patas sucias
Patas sucias, metidas de barro, tierra seca y arena.
Deja que el sol te abrigue esta tarde soleada de otoño,
y que el viento te crispe los pelos como niño loco
soñador de riquezas y de vuelos nocturnos,
se acerca la tarde y el sol se ha dormido,
y vuelves al rancho solito y hambriento,
dejas en la puerta toda la inocencia,
dejando tus juegos a manos del viento,
te cobijas un rato bajo aquel regazo,
mientras tus manitos así todas sucias,
Agarran el pan pedazo a pedazo.
Acuéstate niño con las patas sucias,
Que el suelo no brilla es sólo de tierra.
Y entre los rincones las sombras se esconden,
Hasta la mañana que pinten colores.