enciende su fogata de sueños y esparce chispitas de alegría que se
entretejen en un tiempo que es solo encuentro y sonrisa.
Es esa gente que te acepta como eres, que te quiere
como eres, que no te conduce, que no te
critica, que no juzga las decisiones que tomas en la vida.
Es gente que acaricia tu cabeza con manos de
ángel y baña de luna esa zona hostil y
solitaria donde los límites de la realidad se esfuman como niebla en
mañanas cargadas de otoño
dorado y gris.
Porque esa gente ¡existe! ¡es real!,
es tan real como el viento que
acaricia tus mejillas…
Porque esa gente existe y tu
estás entre esa gente…
¡POR QUE TU ERES ESA GENTE...
(Desconozco el autor)