Ramón López Velarde
TODO
A José D. Frías
Sonámbula y picante, mi voz es la gemela de la canela. Canela ultramontana e islamita, por ella mi experiencia sigue de señorita. Criado con ella, mi alma tomó la forma de su botella. Si digo carne o espíritu, paréceme que el diablo se ríe del vocablo; mas nunca vaciló mi fe si dije «yo». Yo, varón integral, nutrido en el panal de Mahoma y en el que cuida Roma en la Mesa Central. Uno es mi fruto: vivir en el cogollo de cada minuto. Que el milagro se haga, dejándome aureola o trayéndome llaga. No porto insignias de masón ni de Caballero de Colón. A pesar del moralista que la asedia y sobre la comedia que la traiciona, es santa mi persona, santa en el fuego lento con que dora el altar y en el remordimiento del día que se me fue sin oficiar. En mis andanzas callejeras
Primer
Anterior
2 a 2 de 2
Siguiente
Último
| |