Ana Istarú
MI ÚNICO PÁJARO
Hoy llevo puesto mi vestido tierno. Y la casa está dorada como un jarro de miel. Hoy, cuando el cielo ascendía de nuevo sobre mi árbol he arrancado de un soplo el único pájaro que tenía. Cuando se alejaba, parecía que el alma se me llenaba de plumas. Y un solo pájaro atravesó la mañana. Debe de estar desangrándose en el tejado oscuro de tu casa. Esta mañana el único pájaro que me quedaba se ha roto hasta apagarse, aurora que se desgarra. Esta mañana, cuando el sol sembraba de margaritas todos los rincones.
—Tu puerta estaba cerrada—
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