Nada sabías, más llegaste a mi vida y de ilusiones llenaste mi pobre corazón, viviste en secreto en mi eterna cobardía y pasaste en silencio sabiéndolo sólo yo.
Más me hubiera gustado, ser lo hondo de tu discreto anhelo aquel beso que calmara tus pasiones, el sentir de tu turbado sentimiento ser el final feliz de tus ilusiones.
Más me hubiera gustado, volar en sueños y sin ti separarme, saber que en mi llanto contará contigo y vivir cautivo y a tu piel pegarme como la íntima prenda de tu vestido.
Más me hubiera gustado, ser el recuerdo único de tu nueva alba aquella almohada que secará tu llanto, ser la causa por la que te sonrojaras cuando de mis labios brotara un te amo.
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