DESCONOCIDA AUSENCIA.
Se nos quedó la pluma en el tintero,
y el diálogo agotado mira triste
cómo se esconden raudos los "te quiero",
y la ausencia sutil calla y persiste.
Ayer se desbordaba el pensamiento
y brotaba el sentir a borbotones.
¿Porqué se habrán quedado sin aliento,
sin luz, sin corazón, sin intenciones?
¿Será que el eco se quedó callado?
¿Será que el alma se quedó tan sola
que hasta el sueño quedó deshabitado?
Igual que el reflujo de la ola,
algo vino y se fue, se fue ignorado
en una muda y simple batahola.
Patricia González Partida.