Poesia
Dirigía sus pasos hacia el lago mágico.
Decían que había duendes, decían que había magos,
brujas, sapos y unicornios plateados.
No entendía la poesía, no entendía la fantasía,
y mientras íba hacia allí, todos los habitantes del lago
se escondían, todos estaban avisados
. Quien no cree en la fantasía, quien no cree en la poesía,
nunca vera a los habitantes del lago, ni vivirá
aventuras fantásticas.
Al llegar al lago, no vio a ningún personaje fantástico.
Lo del lago es mentira, lo del lago es una ruina,
allí no se mueve nada,
allí no hay ninguna vida.
Y mientras la noche vencía al día, el lago en poesía se convertía.
Los duendes bailaban con las brujas, los magos jugaban al escondite
con los unicornios plateados,
que corrían intentando no pisar a los príncipes convertidos en sapos.
Si por casualidad llegas al lago,
y no ves ningún personaje fantástico,
alomejor es que están escondidos,
o quizás están dormidos,
descansando de una noche poética,
descansando de una noche fantástica.
Cielo o Faro
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