Juan Álvarez Gato
Dime, Señora
Dime, Señora, di, cuando parta de esta tierra, si te acordarás de mí.
Cuando ya sean publicados mis tiempos en mal gastados y todos cuantos pecados yo mezquino cometí, si te acordarás de mí.
En el siglo duradero del juicio postrimero, do por mi remedio espero los dulces ruegos de ti, si te acordarás de mí.
Cuando yo esté en la afrenta de la muy estrecha cuenta de cuantos bienes y renta de tu Hijo recibí, si te acordarás de mí.
Cuando mi alma cuitada, temiendo ser condenada de hallarse muy culpada tendrá mil quejas de sí, si te acordarás de mí.
Dime, Señora, di, cuando parta de esta tierra, si te acordarás de mí.
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