Sentada ante la rueca Helena piensa en Paris. Sus hijos crecen y Menelao dormita entre las mantas en un rincón desde donde la mira a veces. Ella hilando la rueca está pensando en Paris la hermosura y el pánico y tal vez una lágrima o un pálpito mientras el hilo corre entre sus dedos y Menelao dormita y sus hijos persiguen mariposas y Paris es un sueño que el tiempo le devuelve detenido engalanado vencedor de nada en esta dulce tarde en que Helena está hilando su recuerdo con una limpia lágrima o un pálpito.