LAS ESCRITURAS
Las escrituras jamás pueden trascender la razón y la verdad. Existen precisamente para purificar la razón y para iluminar la verdad... Tratándose de seres humanos, el sentido de la palabra va adquiriendo transformaciones progresivas. Por ejemplo, la palabra más rica, Dios, no posee el mismo significado para todos los hombres. Todo depende de la experiencia de cada cual.
La identificación con todo lo que vive es imposible sin la autopurificación, y sin autopurificación la observancia de la ley de la no violencia es un sueño sin contenido. Dios no será jamás percibido por quien no tenga el corazón puro. Por lo tanto, la autopurificación se traducirá en purificación de todos los rumbos de la vida. Dado que la purificación es altamente contagiosa, la purificación de uno mismo conduce necesariamente a la purificación de lo que nos rodea.
La prueba de que uno experimenta dentro de sí mismo la presencia real de Dios no procede de una evidencia extraña a nosotros, sino de una transformación de nuestra conducta y de nuestro carácter. El testimonio nos lo brinda la experiencia ininterrumpida de sabios y de profetas, pertenecientes a todos los países. Quien rechace este dato tan certero estaría renegando de sí mismo.
Autor: Gandhi
Ketty
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