Gastón Fernando Deligne
Subjetiva
¡Así es mejor!-Porque de ti atraído con ímpetu febril, te amo de veras; por eso no te he dicho que te amo; y aún pesárame hermosa que lo sepas.
Por eso no he venido a deshacerme en ruego vil ni en desmayada queja, porque temo, no tanto tus desdenes, como tu blanda y fiel correspondencia.
En la mas honda y apartada cueva, hay un monstruo voraz que a Amor vigila, como terco y terrible centinela.
Cuando prende en dos almas el cariño, su ojo apagado entre la sombra acecha; y brilla -cuando en una se confunden,- como un botón de fuego en las tinieblas.
El precede a la tarde en que declinan albas que los amores encendieran; él es el sacerdote que salmodia de todo afecto la hora postrimera;
Oculto en el jardín del sentimiento, él es la nube que ensombrece el cielo; el petrel que se goza en la tormenta: para él lo eterno es irrisión, y sólo -si habla de la constancia- es como befa.
Por eso, porque te amo, yo no quiero que hagamos en sus garras mutua presa. ¿Quién más pronto o más tarde, del Hastío no es juguete en la efímera existencia?...
Por eso, porque te amo y porque quiero amarte siempre, con pasión eterna; no te he dicho el cariño que me inspiras y no anhelo tampoco que me quieras.
¡Así es mejor! -Vivir en el deseo, es una llama alimentar perpetua; ¡es vivir abrasados, cual vivían los mártires, los místicos y ascetas!
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