Nadie sabía que existía en la Ciudad de La Coruña una brujita buena,

Y como siempre todos hablan mal de las personas mayores porque ,

pierden los dientes de tantos turrones navideños que han comido,

el día que la conocí no me lo podía creer…

se quedan desdentadas, porque no tienen dinero para pagar una dentadura.

Pero bueno… Vamos con el cuento…

Lo cierto es que en un lugar encantado de la Ciudad de La Coruña

Que se llama Cecebre

Un día que fui a pasear por el bosque animado que así se llama,

escuché tras unas ramas ocultas en el bosque unos gemidos,

y pensé que pasaría por allí algún conejo, o algún perro de caza…

Pero no era así…

De nuevo volví a escuchar un quejido y parecía humano,

Me volví hacia donde estaban aquellas hojas, y pude ver un calcetín a rayas,

y un zapato de grandes cordones tirado al lado de una viejecita que lloraba amargamente…

Yo jamás había visto una bruja, pero aquella era una señora humilde con una carita graciosa

que no tenía la apariencia de bruja a no ser por la escoba que tenía partida en dos pedazos

¡Pobre brujita:!

Tenía una pierna rota y el brazo muy dolorido

No sabía que hacer y fui en busca de mi amiguito Miguel,

Él tenía la fama de ser un sabio pues sabía hacer de todo,

y además estaba siempre fantaseando que quería ayudar a los demás…

Lo llamé y raudo corrió al bosque animado de Cecebre donde estaba la pobre brujita…

Cuando llegó quedo todo pensativo, y dijo a la viejita bruja…

¿A ver primero dime dos cosas, y te diré si te ayudo o no?

Si eres una bruja mala ahí te quedas, con tu pata quebrada…

¿Dime qué harías si tú me vieras caído a mí con una pierna rota…?

¡Ay pequeño,! Es difícil que yo te viera, porque como los niños me tienen miedo yo me escondo...

Por eso me he caído por no asustar a tu amiguita…

Porque estoy vieja y desdentada…

Bueno pues ahora para saber que no me mientes, le dijo Miguel el sabio

Dime que haces de noche cuando la gente no te ve en el bosque…

Pues querido amiguito, yo cuando n o me ve nadie, voy v volando a buscar mi rueca

Y con el algodón que anda sobrante por el bosque,

Voy hilando tela para los niños pobres del lugar

y el día de reyes les dejo en la puerta de su casa, con una bonita carta de felicitación,

deseando unas felices navidades…

¡Pues verás querida brujita…!

Eso es verdad porque yo soy uno de esos niños que cada año recibía uno de tus regalos

por eso quiero estudiar mucho para poder ayudar a gente generosa como tú…

Por eso a partir de ahora tú serás nuestra meiguiña especial, y ahora como sé que me necesitas

te voy a regalar una escoba con pilas para que no tengas que andar tropezando por ahí

y no tengas que llevar más golpes.

Así fue como Miguel cogió una escoba. ycon unas pilas enormes que cogió de su vieja cadena musical

Y así fue,

Como se inventó La Escoba Voladora Express…

Desde ese día la brujita se fue modernizando

y hasta aprendió a manejar un el ordenador

desde el cual ahora se dedica a escribir historias fantásticas

de todas las vivencias del Bosque animado

Ahora todos los niños la quieren

y comparten sus regalos, que ellos mismos se encargan de entregar

en la noche de reyes

mientras la viejecita bruja está feliz

y sigue con su rueca hilando hilo, ahora mezclado con poliéster,

de todos las bolsas que los gamberros tiran por el bosque,

y que ella recicla para que no se mueran de contaminación los árboles…

Bendita brujita…

Yo también quiero ser bruja como tú…

porque de santos malos como muchos que yo me sé está el mundo lleno,

Y colorin colorado …

como el cuento se ha acabado,

y la presa de cecebre con el agua ha rebasado

los nogmos hoy van de fiesta y por ella han navegado

con sus cáscaras de nueces

y cantando A RIANXEIRA van cruzando al otro lado

Esperando seáis felices en el bosque las perdices

¡ Por si acaso se han fugado!

Carmen Patiño Fernández

Carmiña

A Coruña día 6 de Noviembre de 2011,

Dedicado con todo mi cariño a mis nietas Carla e Inés Cotelo Solano

y a todos los niños que les guste leer...