Carmen Gonzalez Huguet
Oficio de mujer
"Tú miras. Desde lejos ves el dulce universo que diriges. Y mis labios perplejos con tanta vida afliges, y entre todo temblor, mi pecho eliges"
Sara de Ibáñez
I
Este amor que construyo en tu alabanza y que habita en tu casa de rumores no nada en oropeles, ni esplendores, mas resiste lo adverso y la mudanza.
Profecía de ayer, fiel esperanza de un futuro que siembres y enamores, va pintando contigo de colores un horizonte de durable alianza.
Déjame estar en ti como la brisa mueve la entraña plácida del aire, desatando su transparente risa.
Quiero ser parte del feliz donaire con que exigimos juntos a la vida que nos restañe la ilusión herida.
II
En tu ser me desato, me ilumino, me vuelvo transparente, puro gozo. En ti, mi desnudez en que destrozo prisión de siglos vuélvese camino.
En ti, de modo nuevo me imagino: Sin lastres, sin rubores, sin embozo. Tan sólo esta alegría, este alborozo de revestir mi piel de aroma y trino.
Regálame la túnica durable de tu caricia dulce repetida y tu palabra cálida y amable,
que si voy de ternura revestida no temeré dolor inexorable que aceche mi esperanza defendida.
III
Del territorio amargo del quebranto y la sal prolongada en cada ausencia; de la sed desolada y de su urgencia, vine al país de tu gozoso canto.
Y en él he despertado al viejo encanto que renueva su magia y su insistencia en el simple saber de tu existencia que me compensa del dolor y el llanto.
Si para abandonarme a la ternura del breve paraíso de tu mano el tormento sufrí de la amargura
fue para derrotar al inhumano sino que me negara la dulzura de vivirte conmigo cotidiano.
IV
Desde tus manos cada nueva aurora me amanece en el pecho hecha caricia y abrazo diariamente la delicia de tu ser que en mi entraña se demora.
¡Quién pudiera vivir hora tras hora atada a la pasión y a su sevicia y ser llama del fuego que desquicia la razón que sus penas enamora!
Porque en ti se resume mi contento, mi luz, mi paz, la mano que sostiene mi hambre de ti y su puntual sustento.
No hay en ti sombra. Si la noche viene encontrará fundida con tu aliento mi boca que en tu beso se entretiene.
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