Isabel de Vega
Glosa de la misma á este villancico
Nunca más vean mis ojos cosas que le den placer hasta tornaros á ver.
Si pudiese con la vida recobrarse el bien perdido, yo la doy por bien perdida, que el morir no es á medida del dolor que he padecido; y pues veros apartar fué causa de mis enojos, pues no queda que mirar ni lágrimas que llorar, nunca más vean mis ojos. ¿Qué puedo ya ver, señora, habiéndote visto en mí? que el que te vido y te adora no puede vivir un hora más que cuando vive en ti; mas pues que con mis gemidos no puedo ya detener, no se acabe el padecer, ni suenen á mis oídos cosas que les den placer. Cuando me atormenta amor con temor, ausencia y muerte, tengo yo por buena suerte vivir con tanto dolor á trueque de esperar verte; pero porque de sufrir no se canse el padecer, finge mi mal un placer qu′es imposible sentir hasta tornaros a ver.
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