Oscar Acosta
FORMAS DEL AMOR
"Niña invicta, te he visto ya en las onzas españolas" Medardo Mejía
Mis manos tocan, niña mía, tu rumorosa piel, tu dulcísima carne que tranquilos ángeles habitan, tu cabellera suave, tu corazón pequeño.
Oye la campana del día apagando el luto de la noche mira la luz que si lenciosamente nos cubre, mira el cielo: ese jardín sobre tu pecho; respira el aire quieto que el ruiseñor anuncia con su lanza, conduce tu desamor a un lago sepultado y háblame con tus labios excelsos.
Llegué a sentir sobre las manos el agua efímera, el verano derribando sus torres, el abismo cerrando uss ventanas, el fruto abandonado, el mar abriiéndose las venas, el fuego hundido, hasta que tú, niña mía, perfecta virgen repetida, me entregaste tu rostro.
Veo de cerca la copa confusa de las aguas, busco tu claro nombre entre las rosas, tu dulzura en la esencia de los árboles, tu vigilia en el beso, tu olor en los duraznos, tu luz en el rocío y me doy cuenta sorprendido que todo me lo traes, niña mía, con tu mano sagrada.
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